La Física Cuántica nos revela la unión entre Mente, Emoción y Materia
De acuerdo con lo expuesto en las teorías de la física cuántica, y las
teorías de Albert Einstein donde sugirió la existencia de un campo que sostiene
las transformaciones del espacio-tiempo y de la masa-energía, todo estaría
unido y esta unificación demostraría que dos cosas, en apariencia totalmente
diferentes, se pueden transformar la una a la otra.
En sus investigaciones los físicos encontraron que los hardons, partículas
muy pequeñas que abundan en el universo, tienen las características de ondas,
de cuerdas y que existirían billones de ellas en el universo sosteniendo todo
lo existente.
De sus distintas frecuencias se originaría toda la materia y la energía de
lo que llamamos creación.
Si usamos la física cuántica en la vida cotidiana, seríamos capaces de
afectar estas super-cuerdas y gracias a la física cuántica uniríamos la mente y
la emoción con la materia.
La Física Cuántica, se contrapone a los parámetros de la física tradicional
Newtoniana, que no sigue estos parámetros.
El Poder del Pensamiento
La física newtoniana describe que todo es continuo, como ejemplo para
entender el concepto de continuo, podemos observar un termómetro que mide la
temperatura, si observamos que la temperatura aumenta en un grado, en realidad,
aumenta primero en una décima de grado y antes en una millonésima de grado, en
un proceso de aumento de temperatura con un movimiento que sería continuo.
Mientras que en la física cuántica esto no es así, El físico Max Planck
estudió como se producía la radiación desde un cuerpo incandescente y su
explicación fue que los átomos que componen el cuerpo incandescente, cuando
liberaban energía en forma de radiación, no lo hacían en forma continua, sino
en pequeños bloques a los que él denominó cuantos de energía.
Estos pequeños bloques, no continuos, pueden ser afectados directamente por
una energía: el pensamiento.
Y descubrió algo extraordinario, estas partículas tienen otra extraña
característica, si las estas observando, son partículas, si no las estas
observando, son ondas, incluso se ha llegado a determinar que cambian de
acuerdo a las expectativas de quienes las están observando, es decir, los
cuantos actuarían de acuerdo a lo que los observadores desean que realicen.
Brian Josephson, ganador del premio Nobel de Física, nos dice que en la
búsqueda de estas pequeñas partículas, los físicos podrían estar creando su
propia realidad. Por ejemplo, una cierta partícula llamada el anomalón, tiene
propiedades que varían de laboratorio en laboratorio. Indica que esto ocurre y
depende de quien esté encontrándola y creándola.
Si usamos la física cuántica en lo cotidiano de la vida, seríamos capaces
de afectar estas super-cuerdas y gracias a la física cuántica uniríamos la
mente/emoción con la materia.
Einstein fue el primero en dar una explicación de esta palabra
relacionándola con la vida real. Einstein llamo a esta física, “la física de la
aventura del pensamiento”, nada más acertado. Para muchos investigadores esta
física sería la responsable de lograr explicar cómo la mente crea la materia a
niveles muy pequeños en lo que se conoce como el mundo de los quantums o de los
fotones, que es lo más pequeño de algo que se puede percibir. Este
descubrimiento lo hizo Max Planck con quien se inicia la teoría cuántica.
La conexión con esos bloques, sucede gracias a los campos unificados de
conciencia y a otra propiedad sorprendente de la física cuántica a la que se
denomina “Principio de no Localidad”.
Esta propiedad se da cuando dos partículas interaccionan transmitiéndose
información entre ellas, instantáneamente, sin importar cuán lejos o cuan
separadas lleguen a estar, no importa si las distancias son de millones de
kilómetros o de años luz, todo sucede de manera instantánea: es decir, los
objetos y los acontecimientos del cosmos se hallan interconectados.
La Mente y el Cuerpo
Ahora sabemos que las células de nuestro cuerpo no están especializadas: la
doctora Candace Pert, directora de la división de bioquímica cerebral del
Instituto Nacional de Salud Mental de los Estados Unidos, ha señalado que la
mente no se halla confinada en el cerebro mediante alguna definición nítida. La
mente se proyecta a todas las partes del espacio interno.
Los neurotransmisores y los compuestos bioquímicos como el ADN no
pertenecen solo al cuerpo, no hay tal separación entre la mente y el cuerpo y
todo el sistema debería llamarse mente-cuerpo ya que son asombrosamente
parecidos.
Hoy se sabe que la insulina, una hormona que siempre se ha relacionado con
el páncreas, también se produce en el cerebro.
Así mismo, ciertos compuestos químicos cerebrales como el transferón se
producen en el estómago. Todo estaría unido y todas las partes del cuerpo podrían
crear lo que el cuerpo necesita ya que estarían interconectados por la física
cuántica y su propiedad de “no localidad”. Todo nuestro cuerpo es inteligente y
se relaciona, por lo tanto, la salud está en nuestras manos.
Según la física quántica, existe una sustancia química que coincide con
cada estado. Los átomos no son cosas, solo son tendencias.
Así que, en vez de pensar en cosas, hay que pensar en posibilidades. Todas
son posibilidades de una conciencia. Las emociones son sustancias químicas
impresas de manera holográfica.
La farmacia más sofisticada del universo está dentro del cuerpo. Hay una
parte del cerebro que se llama el hipotálamo, el cual es como una mini fábrica y es un lugar
que reúne ciertas sustancias químicas que combina con ciertas emociones que
experimentamos, dichas sustancias se llaman “Péptidos” que son pequeñas
secuencias encadenadas de aminoácidos.
El cuerpo es básicamente una unidad de carbono que fabrica en total unos 20
aminoácidos diferentes para formular su estructura física, por lo tanto, es una
máquina que produce proteínas.
En el hipotálamo, tomamos pequeñas cadenas de proteínas de los péptidos y
las reunimos en determinados neuro-péptidos o neuro-hormonas que combinan los
estados emocionales que experimentamos diariamente. Así que hay sustancias
químicas para el enojo, para la tristeza y para la victimización, entre otros
estados.
Y justo cuando experimentamos ese estado emocional en nuestro cuerpo o en
nuestro cerebro, el hipotálamo inmediatamente reunirá el péptido y luego lo
libera a través de la pituitaria en la corriente sanguínea llegando a las
células.
Somos un Todo Integrado
Operamos, vivimos y producimos situaciones como un todo integrado. A lo
largo del exterior de la célula hay billones de sitios receptores que en
realidad sólo son receptores de información de entrada.
Un receptor que tiene un péptido encima, cambia la célula de muchas maneras.
Activa toda una cascada de acontecimientos bioquímicos y algunas acaban con
cambios en el núcleo de la célula. Cada célula está viva y cada célula tiene
una conciencia particular.
De hecho, la célula es la unidad más pequeña de conciencia en el organismo.
Por lo tanto, una adicción es algo que no se puede detener. Nos causamos
situaciones que buscan satisfacer las necesidades químicas de las células de
nuestro cuerpo.
Movimiento, Mente y Materia
Por lo antes expuesto, podemos crear nuestra vida, crear nuestra realidad, Somos Seres Creadores en potencia y al ser
creadores, esta cualidad nos une con la Espiritualidad
y la capacidad de hacer todo aquello que deseamos si le damos la intención y la
dirección necesaria.
Segun lo expresado en las escrituras sagradas, nos dice:
Vosotros podéis hacer cosas como las que yo hago y aún superiores, si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicomoro: desarráigate y plántate en el mar, y él os obedecería.
Y ahora con la Física Cuántica sabemos literalmente que así es.
A esta capacidad de crear flujos y cambios se lo llamó el Holo-movimiento,
término utilizado por el físico David Bhom. En el dicho movimiento, mente y
materia están unidos, y Bhom dijo “cuando vibra el electrón, el universo
vibra”.
Jack Sarfatti y William Tiller físicos muy conocidos nos dicen que la mente
y la materia interaccionan a través de ondas de información intermediarias que
tanto influyen como organizan la materia y estas ondas son guiadas por la
intención consciente.
De acuerdo con el físico Bearden “los pensamientos se recolectan y se unen
por su similitud de frecuencia y forma”, por lo tanto, somos lo que pensamos.
El proceso de conectar estos pensamientos y la realidad física ocurre
mediante el fotón de luz, que es el portador de los patrones del pensamiento.
En ese proceso, los fotones similares se unen y crean colectivamente la
realidad inobservada y observada.
Los físicos han demostrado que la física cuántica y los pensamientos
participan de forma activa creando nuestra realidad.
Que son y Cómo funcionan los Campos Electromagnéticos
Todos poseemos un campo electromagnético ya que todos tenemos dos polos,
igual que el planeta y todas las cosas, polo sur y polo norte. Los fenómenos
magnéticos se deben a fuerzas originadas por cargas eléctricas en movimiento;
en otras palabras, toda carga además de crear un campo eléctrico, cuando se
desplaza, origina en el espacio que le rodea una nueva perturbación que
constituye un campo magnético y electromagnético.
El campo electromagnético es la inteligencia que exhiben las partículas
actuando colectivamente.
Los fotones de luz son los mensajeros del campo electromagnético y la luz
viene de un espacio dimensional superior (esto ha sido medido y cuantificado).
El cuerpo humano emite fotones (biofotones) desde el interior del ADN.
Cuando más cargado está el campo electromagnético, más activo es el
intercambio de información y nos proporciona nuestra conciencia expansiva.
Po lo tanto, es el campo electromagnético quien proporciona la
organización, la estructura y la forma de lo que llamamos materia y nos conecta
con el cambio físico observable.
La luz es la portadora del patrón del pensamiento del campo
electromagnético, el fotón es el mensajero que comunica la información entre
las partículas electromagnéticas que contienen a su vez, luz visible e
invisible.
Gracias a la física cuántica, ahora sabemos, que la luz es el componente
básico del campo electromagnético, por lo que resulta claro que somos seres de
luz electro-bioquímicos. Por lo tanto, podemos modular nuestras frecuencias
vibratorias y crear nuestra realidad a través de los pensamientos. En una
ocasión Arthur Eddington dio su opinión como físico y dijo: “La materia del
mundo es materia mental”.
Co-Creadores de nuestra realidad. Lo que crees - lo creas
Son nuestros pensamientos los que en gran medida han creado y crean
continuamente nuestro mundo.
Hoy sabemos que la autoconfianza, el entusiasmo y la ilusión pueden
favorecer funciones superiores del cerebro, y la zona encargada es la corteza
prefrontal. Allí tiene lugar el pensamiento más avanzado, se inventa nuestro
futuro, valoramos alternativas y estrategias para solucionar problemas y tomar
decisiones; está Íntimamente influida por el sistema límbico, nuestro cerebro
emocional.
El pensamiento y la palabra son una forma de energía vital que al
interactuar con el organismo produce cambios físicos muy profundos.
De acuerdo con lo enunciado en el primer principio del Kybalion o Principio
del Mentalismo
"EL TODO es Mente; el Universo es Mental"
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