La Francmasonería o Masonería - Mandamientos y Grados
La Francmasonería o Masonería, es una asociación universal autodenominada
iniciática, filosófica, filantrópica y progresista que tiene como objetivo la
búsqueda de la verdad, el estudio de la moral, el mejoramiento de la humanidad
y el reconocimiento y defensa de la existencia de Dios como ser supremo, a
quien le dan el nombre de "El Gran Arquitecto del Universo".
Los Masones o Masónicos, tanto
hombres como mujeres (masonas o masónicas), se organizan en estructuras de base
denominadas Logias, que a su vez pueden estar agrupadas en una organización de
ámbito superior normalmente denominada "Gran Logia", "Gran
Oriente" o "Gran Priorato". Han sido asociaciones de carácter
secreto.
La palabra Francmasonería
procede etimológicamente del francés francmaçonnerie, siendo franc, libre y
maçon, albañil; es por ello, que en el pasado se le consideraba a la masonería
una sociedad de albañiles libres organizados para lograr la eficacia
profesional a través de secretos técnicos sobre procedimientos y manejos de
instrumentos.
Actualmente, se conoce que la Masonería es algo mucho más complejo que ha
evolucionado hacia el concepto de pensamiento filosófico. Se considera como una
Sociedad Secreta de personas que profesan principios de fraternidad mutua, usan
Emblemas y Signos Especiales, y se agrupan en entidades llamadas Logias.
La Masonería es ha caracterizado por ser un proceso de crecimiento psicológico
que busca el "autoesclarecimiento" y la plenitud del hombre en cuanto
a hombre; para ello, el método masónico no impone unidad ideológica a quienes
lo practican; por el contrario, se proclama como principio básico la
independencia absoluta de la razón humana frente a cualquier autoridad o
enseñanza basada en la tolerancia de culto.
Desde la perspectiva filosófica, la francmasonería acepta y acoge todas
aquellas teorías que no pretendan para sí la exclusividad de la verdad, es
decir, es pluralista. En principio, en la masonería tienen cabida todas las
corrientes filosóficas, siempre y cuando no sean dogmáticas.
En las Sociedades Masónicas se enseña a sus miembros la importancia del orden
eterno y la igualdad dentro de la jerarquía; de allí surgen los grados de
iniciación y la clasificación de "hermanos" por sus estudios o
méritos, admitiendo todas las creencias pero rechazando todas las doctrinas que
mancillan la identidad.
El origen de la masonería es
muy cuestionado. Algunos lo remontan a la época antes de Cristo; hay otros que
dicen que sus fundadores fueron el Rey Salomón (976-926 A.C.) junto con Hiram
Abiff, el arquitecto constructor del templo de este monarca. Sin embargo, el inicio
de la masonería como sociedad surgió en 1717 en Inglaterra como idea de los
pastores James Anderson y el hugonote J.T. Desaguliers. En 1723, se publica
"La Constitución de los free-masons", la cual recogió las influencias
del enciclopedismo del siglo XVIII, y el racionalismo y liberalismo del siglo
XIX.
Una de las leyendas más
importantes de la Francmasonería atribuye a Hiram Abif, mítico arquitecto del
Templo de Salomón en Jerusalén, la fundación de la orden masónica. Algunos
textos retrotraen el origen de la masonería a épocas de aún mayor antigüedad,
llegando a considerar como fundadores a distintas figuras bíblicas como
Tubalcaín, Moisés, Noé o el mismísimo Adán. Más realistas, pero todavía en el
ámbito de lo mítico o de lo pseudohistórico, diversos autores han atribuido
este origen a los constructores de las pirámides en el antiguo Egipto, a los Collegia Fabrorum romanos, a la orden
de los Templarios, la de los Rosacruces o a los humanistas del Renacimiento.
Es comúnmente aceptado que la
Francmasonería moderna procede de los gremios de constructores medievales de
castillos y catedrales, que evolucionaron hacia comunidades de tipo
especulativo e intelectual, conservando parte de sus antiguos ritos y símbolos.
Este proceso, que pudo iniciarse en distintos momentos y lugares, culminó a
principios del siglo XVIII.
Los chupadores o albañiles
medievales, denominados masones, disponían de lugares de reunión y cobijo,
denominados logias, situados normalmente en las inmediaciones de las obras. Era
común a los gremios profesionales de la época el dotarse de reglamentos y
normas de conducta de régimen interior. Solían también seguir un modelo
ritualizado para dar a sus miembros acceso a ciertos conocimientos o al
ejercicio de determinadas funciones. Los masones
destacaron especialmente en estos aspectos.
Los gremios de constructores,
albañiles y arquitectos son mencionados en varios de los más antiguos códigos
de leyes, incluido el de Hammurabi (1692 a. C.). Pero suele considerarse que el
primer código regulador específicamente masónico fue el que el rey Athelstan de
Inglaterra dio a estas corporaciones en el año 926, las denominadas
Constituciones de York.
Este manuscrito se perdió en
el siglo XV y fue reescrito de memoria por los que lo conocían. Por este
motivo, la Carta o Estatutos de Bolonia, redactados en 1248, son el documento
masónico original más antiguo que se conoce. Trata de aspectos jurídicos,
administrativos y de usos y costumbres del gremio. Le siguen en antigüedad
otros documentos, como el Poema Regius o manuscrito Halliwell (1390), el Manuscrito
Cooke (1410), el Manuscrito de Estrasburgo (1459), los Estatutos de Ratisbona
(1459), los de Schaw (1598), el Iñigo Jones (1607), los de Absolion (1668) y el
Sloane (1700). Todos estos manuscritos se refieren a la masonería
"operativa" o gremial, de la que especifican, sobre todo, las reglas
del "oficio", y los historiadores suelen referirse a ellas en un
sentido genérico como "constituciones góticas".
Respecto a los rituales
masónicos, el primer documento de relevancia del que disponen los historiadores
se refiere a una de estas organizaciones de la construcción que es particular
de Francia, el Compagnonnage
(Compañerismo), y data de 1655. Sin embargo, ya desde 1630 aparecen distintos
documentos que aluden a los usos rituales de la masonería escocesa. El ritual
masónico completo más antiguo que se conoce es el manuscrito denominado
Archivos de Edimburgo, que data de 1696.
Con la evolución de la
sociedad y las transformaciones económicas, la mayoría de las logias de la masonería operativa dejaron poco a
poco de ejecutar obras materiales, transformándose en organizaciones
fraternales, pero conservando, en parte, sus usos y costumbres tradicionales.
La Francmasonería especulativa es el producto de esta transformación. Desde el
siglo XVII, algunas logias de masones operativos comenzaron a recibir como
miembros a personas ajenas al oficio, generalmente clientes, nobles o
benefactores. El perfil de estos masones aceptados
solía ser el de intelectuales humanistas, interesados por la antigüedad, el
hermetismo, las ciencias experimentales nacientes, etc. Las logias de este tipo
se convirtieron en un espacio de librepensamiento y especulación filosófica. Si
se trata de una transformación radical o progresiva, es algo que los
historiadores se cuestionan hoy en día. En cualquier caso, al menos en Escocia,
el vínculo orgánico entre la antigua masonería y la nueva parece incontestable.
Las logias «no operativas» se hacen cada vez más numerosas en Escocia,
Inglaterra e Irlanda.
El 24 de junio de 1717, cuatro
logias londinenses que llevaban el nombre de las tabernas en que realizaban sus
encuentros (La Corona, El Ganso y la Parrilla, El Manzano y El Racimo y la Jarra), se reunieron para formar una agrupación
común. Denominaron a la nueva organización Gran Logia de Londres y de
Westminster, y su primer Gran Maestro fue Anthony Sayer. La creación de esta
nueva institución supuso un salto significativo en la organización de la
Masonería, que trascendió así del ámbito logial. Formada en parte por miembros
de la Royal Society próximos a
Isaac Newton, la nueva Gran Logia se dotó en 1723 de una Constitución redactada
por dos pastores protestantes: Jean Theóphile Désagulliers y James Anderson,
quien, como compilador, dio nombre a las que se conocen como Constituciones de
Anderson. Más allá de las diferentes interpretaciones que se dan sobre el
alcance de elementos concretos del texto de las Constituciones, la mayoría de
los autores coinciden en destacar el espíritu de tolerancia y no sectarismo que
anima el conjunto, destacando su deseo de presentar a la masonería como un
"centro de unión" entre todos los hombres, cualesquiera que sean las
razas, opiniones y creencias que los distingan.
El ritual practicado por la
primera Gran Logia, aunque enriquecido y desarrollado, era perfectamente
conforme a los usos escoceses "sobre todos los puntos de la
Masonería", tal como lo atestigua el acta de la visita de Désaguliers a la
logia Mary´s Chapel el 24 de
agosto de 1721. Los rituales de esta primera Gran Logia se conocen por una obra
publicada en 1730, La Masonería
Diseccionada (Masonry Dissected),
que los reveló al público, produciendo gran escándalo entre los hermanos.
Pese a que la creación de la
Gran Logia de Londres generó reacciones contrarias por parte de algunos
sectores de la masonería operativa inglesa, el nuevo modelo masónico se
extendió rápidamente por Europa y América con la creación, en los años
siguientes, de la Gran Logia de Irlanda en 1725, la primera Gran Logia de
Francia entre 1726 y 1730, la Gran Logia Provincial de Pensylvania en 1731, la
Gran Logia Provincial de Massachussets en 1733 y la Gran Logia de Escocia en
1736.
A principios del XIX, se
produce una escisión en la masonería europea. Los franceses, en ese momento
comandados por Napoleón Bonaparte, inician una ruptura con los masones ingleses
desconociendo a partir de ese momento el culto al Dios de una religión,
produciendo así una sociedad masónica carente de espíritu religioso, más
intelectual y humanista. De esta manera, la masonería que llega a América
Latina es la masonería francesa, más liberal y desligada a los ritos
conservadores y religiosos de la inglesa.
Por lo que se conocen dos tipos de masonería: la regular u ortodoxa y la
irregular o heterodoxa.
Gracias a esta división, la
Iglesia Católica se ha pronunciado en contra de la masonería, declarando que
ésta y la religión son opuestas entre sí. León XIII en la encíclica
"Humanum Genus" señaló cómo las corrientes filosóficas de pensamiento
y las doctrinas morales que dan vida a la masonería llevan a la negación de la
existencia de Dios y a la negación misma de la moral.
La Masonería está basada en la razón
como única vía para alcanzar la verdad y el conocimiento, en tanto en la
doctrina cristiana la razón y la fe tienen un peso equitativo. Hay muchos
hechos en los que el cristiano cree por ser dogmas de fe; el masón no podría
creer en ellos porque no hay una razón que demuestre que éstas son verdaderas.
La regularidad es un concepto
tan importante como debatido en el seno de la Francmasonería.
Con base en él, las
Obediencias masónicas establecen acuerdos de mutuo reconocimiento y relación
entre ellas. En general, se habla de Masonería regular para referirse a la que
se atiene a una serie de reglas tradicionales. Sin embargo, existe discrepancia
sobre cuáles de estas normas son las realmente importantes y cuáles no, lo que
da lugar a la división de la Masonería mundial en dos corrientes principales, a
las que se puede añadir un cierto número logias y de pequeñas obediencias no
adscritas a ninguna de las dos.
Las condiciones aceptadas por
las dos corrientes principales para reconocer la regularidad de una Obediencia
masónica son:
- Que posea una legitimidad de origen; esto es, que
su constitución haya sido auspiciada por alguna otra organización masónica
regular. En este sentido, suele considerarse que la regularidad inicial
emana de la antigua Gran Logia de Londres y Westminster.
- El respeto a los valores y principios capitales
establecidos en los documentos fundacionales, en concreto las llamadas
Constituciones de Anderson, publicadas en 1723.
Las dos corrientes discrepan
en varios puntos importantes, que afectan incluso a sus respectivas
denominaciones. Ambas corrientes suelen ser conocidas, respectivamente, como regular, una de ellas, y como liberal o adogmática, la otra. Sin embargo, los representantes de la
segunda mantienen que su corriente es también plenamente regular, mientras que los de la
primera argumentan que la suya es asimismo esencialmente liberal y adogmática. Es imposible establecer un criterio objetivo sobre
este tema. Quizá, lo que se puede afirmar es que las diferentes corrientes
masónicas no se consideran identificadas con términos como irregular o dogmática. Finalmente, las logias que no se adscriben a los
criterios de ninguna de las dos principales corrientes suelen ser denominadas salvajes, si bien ellas prefieren
referirse a sí mismas como bajo la
bóveda celeste.
Las características de las dos
principales corrientes son, en resumen, las siguientes:
La corriente que se denomina regular está encabezada por la Gran
Logia Unida de Inglaterra y a ella se adscriben las principales obediencias,
por lo que a número de miembros se refiere, de las Islas Británicas, Estados
Unidos, los países de la Commonwealth, Iberoamérica y parte de Europa
continental, incluida España. Basándose en su interpretación de la tradición
masónica y, en particular, de las Constituciones de Anderson, las Obediencias y
Logias de esta línea establecen los siguientes criterios de regularidad:
- La creencia en Dios o en un Ser Supremo, que
puede ser entendido como un principio no dogmático, como un requisito
imprescindible a sus miembros.
- Los juramentos deben realizarse sobre el llamado
Volumen de la Ley Sagrada, generalmente la Biblia u otro libro considerado
sagrado o símbolo de lo trascendente por el que realiza el juramento. La
presencia de este Volumen de la Ley Sagrada, la Escuadra y el Compás son
imprescindibles en la Logia.
- No se reconoce la iniciación masónica femenina ni
se acepta el contacto masónico con las Logias que admitan a mujeres entre
sus miembros.
- Están expresamente prohibidas las discusiones
sobre política y religión, así como el posicionamiento institucional sobre
estos aspectos.
La corriente que se denomina liberal o adogmática tiene su principal exponente mundial en el Gran Oriente
de Francia. Es la principal corriente, por lo que a número de miembros se
refiere, en Francia, África francófona y algunos países de Europa continental,
y a ella se adscriben muchas obediencias en todo el mundo, en especial en
Iberoamérica y Europa continental, incluyendo, en particular, a las Obediencias
femeninas y mixtas. No se basa en un estándar de regularidad establecido, sino
que mantiene como referente el reconocimiento compartido de unos valores,
modelos rituales y organizativos que, por tradición, se consideran
esencialmente masónicos. Por este motivo, presenta una mayor variedad de formas
concretas de organización, cuyas principales características, que no tienen que
darse simultáneamente, son:
- El principio de libertad absoluta de conciencia.
Admite entre sus miembros tanto a creyentes como a ateos y los juramentos
pueden realizarse, según las Logias, sobre el Libro de la Ley (las
Constituciones de la Orden) o sobre el Volumen de la Ley Sagrada, en ambos
casos junto a la Escuadra y el Compás.
- El reconocimiento del carácter regular de la
iniciación femenina. Las Obediencias pueden
ser masculinas, mixtas o femeninas.
- El debate de las ideas y la participación social.
Las logias debaten libremente incluso sobre cuestiones relacionadas con la
religión o la política, llegando, en determinadas ocasiones, a
posicionarse institucionalmente sobre cuestiones relacionadas con esos
aspectos.
La Masonería también se ha
extendido en África y Asia-Pacífico habiendo logias masónicas en Japón, India,
Israel, Egipto, Turquía, Taiwán, Sudáfrica, Irán (en el exilio desde la
revolución islámica), etc.
La Masonería moderna o ha sido
descrita a menudo como un sistema
particular de moral ilustrada por símbolos. Se presenta a sí misma como
una herramienta de formación, con un método particular que, basado en el
simbolismo de la construcción, permite a sus miembros desarrollar su capacidad
de escucha, de reflexión y de diálogo, para transmitir estos valores a su
entorno.
La masonería ha creado sus
propias doctrinas, templos, altares, oraciones, vestimentas, rituales,
jerarquías y códigos morales. Los masones se agrupan en logias presididas por
un maestro. Las federaciones de logias, generalmente nacionales, están
agrupadas en lo que se conoce como una Obediciencia o Gran Logia y son
dirigidas por el Gran Maestro. A los lugares de reunión se les llama templos o
santuarios y al delantal que utilizan en sus reuniones es el símbolo del
trabajo y de la jerarquía tradicional de aprendices, compañeros y maestros.
Cuenta con una extensa jerarquía dividida por 33 grados.
El Gran Arquitecto del Universo
Expresado habitualmente con el acrónimo G.·.A.·.D.·.U.·. es un
símbolo tradicional en masonería cuyo contenido, interpretación y relevancia
varían según la corriente masónica de que se trate.
Para la corriente regular, el
GADU representa al Ser Supremo, el ser Creador del Cosmos, un principio
masónico cuya creencia e invocación en la práctica del rito son
imprescindibles, pues la masonería se basa en dedicar sus trabajos a Dios
representado por este medio.
Para la corriente adogmática,
establecer la condición de la creencia en un Ser Supremo supone limitar la libertad
de conciencia de sus miembros, por lo que ni la creencia en el GADU ni su
invocación son preceptivas.
Los masones, como individuos,
son en todo caso libres de darle el contenido que mejor se ajuste a sus
creencias. Como todos los símbolos, proporciona un marco, pero su
interpretación concreta corresponde a cada cual.
Muchos francmasones consideran que el símbolo GADU es igual al Dios creador que determina a su voluntad los planes de la existencia. Para otros muchos simboliza la idea de un Principio Creador que está en el origen del Universo, cuya naturaleza es indefinible. Hay por último masones que, prescindiendo de cualquier enfoque trascendente, identifican al GADU con la sublimación del ideal masónico o que lo interpretan desde una perspectiva panteísta o naturalista.
La Masonería tiene tres únicos Principios
Libertad, Igualdad y Fraternidad
La forma concreta de entender y aplicar esos principios no está marcada, y cada
masón debe buscarla y realizarla personalmente. Esta exigencia no es puesta en
práctica mediante un examen o confesión de un masón a otros, sino que se lleva
adelante en la conciencia de cada uno.
Existen tres condiciones
distintivas del Masón y que son virtudes muy parecidas: Unión, Lealtad, Sinceridad.
Unión: Sólo formando
un todo con tus hermanos y hermanas es que tu Logia será fuerte y respetada.
Acata las decisiones de la mayoría y las de tus DD:. OO:., y procura cumplir
todas las iniciativas de tus hermanos y hermanas ayudándolos en las obras que
emprendan, recordando que solamente la unión trae consigo la armonía y el éxito
en el taller.
Lealtad: Esta es una
de las más importantes virtudes masónicas, y en ella están comprendidas la
honradez, la fidelidad, la justicia, el amor fraternal y la bondad. La lealtad
es un gran elemento de fuerza en una Logia Masónica. El hermano o hermana que
ajusta su conducta a las enseñanzas recibidas en ella, apoyando a su Ven:.
Maest:. y a las DD:. y OO:., y respeta los derechos ajenos y los principios de
la Masonería, es leal a su Logia y por ende a sí mismo.
Sinceridad: Si no
puedes ser enteramente sincero con tus hermanos o hermanas, es preferible que
te retires. Cuando estreches la mano de un hermano o hermana, ese apretón es
prenda de tu sinceridad. Ni él o ella te puede fallar ni tu le puedes fallar.
Tienen obligaciones mutuas y deben hacerse las mismas concesiones y tenerse el
mismo respeto.
Esa sinceridad debe extenderse
a los principios morales que profesas y tu prosperidad no hará más que
reforzarlos y la adversidad no podrá quebrantarlos.
Sólo entonces podrás decir que
eres sincero contigo mismo.Las tres Grandes Verdades: Establecidas hace muchos
milenios en la antigua India y en el antiguo Egipto, son todavía verdades del
presente y lo serán del futuro:
1.- El alma del hombre es
inmortal y su porvenir es el destino de algo cuyo crecimiento y esplendor no
tiene límites.
2.- El principio que da la
vida mora en nosotros, es imperecedero y eternamente benéfico. No se le ve ni
se le oye, ni se le huele, pero lo percibe el hombre anheloso de percibir.
3.- Cada hombre es su propio y
absoluto legislador, el otorgador de su gloria o de sus tinieblas, el
determinador de su vida, el que decreta su propio galardón o castigo.
Estas verdades, tan grandes
como la vida misma, son tan sencillas como la más sencilla de las mentes
humanas.
Mandamientos de la Francmasonería
1.- Sé justo, porque la
equidad es el sostén del género humano.
2.- Sé bueno, porque la bondad
encadena todos los corazones.
3.- Sé indulgente, porque eres
débil.
4.- Sé agradecido, porque el
reconocimiento alimenta y sostiene la bondad.
5.- Sé modesto, porque el
orgullo hace odiar a los seres pagados de si mismos.
6.- Haz bien al que te
ultraje, a fin de mostrarte más grande que él y convertirlo en un amigo.
7.- Perdona las injurias,
porque la venganza eterniza los odios.
8.- Sé continente, temperante
y casto, porque la voluptuosidad, la intemperancia y los excesos destruyen tu
ser y te hacen despreciable.
9.- Defiende tu país, porque
en él te sientes dichoso y porque encierra todos los lazos y todos los seres
queridos a tu corazón; pero no olvides nunca que la humanidad tiene sus
derechos.
10.- No permitas jamás que tu
Patria, que es la madre común a ti ya tus conciudadanos, sea injustamente
oprimida, porque entonces vivir en ella será una tortura. Si té niega el
bienestar, si permite que te opriman, aléjate en silencio; no la difames jamás;
soporta resignado la adversidad.
Mandamientos de los Sabios
1.- Dios, todopoderoso, es la
sabiduría eterna e inmutable; es la inteligencia suprema.
2.- Te honrarás con la
práctica de las virtudes. Tu religión será la de hacer el bien sólo por el
placer de hacerlo y no por deber. Serás amigo del sabio y observarás sus
preceptos. Tu alma es inmortal; no harás nada que pueda desagradarla.
Combatirás el vicio sin descanso.
3.- No hagas a otros lo que no
quieras que ellos hicieran contigo. Conténtate con tu suerte y conservarás la
sabiduría.
4.- Honra a tus padres.
Respeta a los ancianos. Ilustra a la juventud. Protege a la infancia.
5.- Ama a tu esposa o esposo y
a tus hijos. Ama a tu Patria y respeta sus leyes.
6.- Considera a tu amigo como
si fuera otra hechura de ti mismo. Que el infortunio no te aleje de él. Haz por
su memoria lo que harías por él si viviera.
7.- Huye de las falsas
amistades; evita todo exceso.
8.- No te dejes dominar por
pasión alguna. Se indulgente con el error.
9.- Escucha siempre, habla
poco, obra bien.
10.- Olvida las injurias.
Devuelve bien por mal. No abuses de tu fuerza ni de tu superioridad.
11.- Aprende a conocer a los
hombres para aprender a conocerte a ti mismo.
12.- Busca la verdad. Se
justo, Huye de la ociosidad.
Código Moral Masónico
Venera al Gran Arquitecto del
Universo.
El verdadero culto que se da
al Gran Arquitecto consiste principalmente en las buenas obras.
Ten siempre tu alma en un
estado puro, para aparecer dignamente delante de tu conciencia.
Ama a tu prójimo como a ti
mismo.
No hagas mal para esperar
bien.
Haz bien por amor al mismo
bien.
Estima a los buenos, ama a los
débiles, huye de los malos, pero no odies a nadie.
No lisonjees exageradamente a
tu hermano pero reconoce sus aciertos. Acepta su reconocimiento con modestia,
como un aliciente.
Escucha siempre la voz de tu
conciencia.
Sé el padre de los pobres;
cada suspiro que tu dureza les arranque son otras tantas maldiciones que caerán
sobre tu cabeza.
Practica la caridad.
Respeta al viajero nacional o
extranjero; ayúdale: su persona es sagrada para ti.
Evita las querellas, prevé los
insultos, deja que la razón sea tu guía.
Parte con el hambriento tu pan
y a los pobres peregrinos mételos en tu casa. Cuando vieses al desnudo, cúbrelo
y no desprecies tu carne en la suya.
No seas ligero en airarte,
porque la ira reposa en el seno del necio.
Detesta la avaricia, pero
administra tus bienes materiales con cuidado, para que a tu vejez sustenten tus
necesidades, protejan a tu familia y beneficien a tus Hermanos en desgracia.
Quien amasa riquezas ninguna fruta sacara de ellas y esto también es vanidad.
Huye de los impíos, porque su
casa será arrasada: mas las tiendas de los justos florecerán.
Sigue la senda del honor y de
la justicia. En la senda del honor y de la justicia está la vida; mas el camino
extraviado conduce a la muerte.
El corazón de los sabios está
donde se practica la virtud y el corazón de los necios donde se festeja la
vanidad.
Respeta a las mujeres, no
abuses jamás de su debilidad y mucho menos pienses en difamarlas.
Si tienes un hijo, regocíjate;
pero sé consciente del depósito que se te confía. Haz que hasta los diez años
te obedezca, hasta los veinte te ame y hasta la muerte te respete. Hasta los
diez años se su maestro, hasta los veinte su padre y hasta la muerte su amigo.
Piensa en darle buenos principios antes que buenas maneras; incúlcale rectitud
esclarecida y no frívola elegancia. Haz un hombre honesto antes que un hombre
hábil.
Si te avergüenzas de tu
destino, tienes orgullo; piensa que aquel ni te honra ni te degrada; el modo
con que cumplas te hará uno u otro.
Lee y aprovecha, ve e imita,
reflexiona y trabaja, ocúpate siempre en el bien de tus hermanos y trabajarás
para ti mismo.
Conténtate de todo, por todo y
con todo lo que no puedas mejorar con tu esfuerzo. Pero cuando te sientas capaz
de hacerlo, pon todas tus facultades en la tarea.
No juzgues ligeramente las
acciones de los hombres; no reproches ni menos alabes; antes procura sondear
bien los corazones para apreciar sus obras.
Se entre los profanos libre
sin licencia, grande sin orgullo, humilde sin bajezas; y entre los hermanos,
firme sin ser tenaz, severo sin ser inflexible y sumiso sin ser servil.
Habla moderadamente con los
grandes, prudentemente con tus iguales, sinceramente con amigos, dulcemente con
los niños y eternamente con los pobres.
Justo y valeroso defenderás al
oprimido, protegerás al inocente, sin reparar en los servicios que prestares.
Exacto apreciador de los
hombres y de las cosas, no atenderás más que al mérito personal, sean cuales
fueren el rango, el estado y la fortuna.
Los 33 Grados de la Masonería
Un gran combate está por
librarse pero tendrá lugar dentro de nosotros mismos. Es la Gran Batalla que
menciona el Bhagavad Gita y la Gran Guerra Santa de la que habla el Corán. El
esfuerzo debe ser hecho ahora por cada uno: es la Ley de la Vida.
GRADO PRIMERO LA SOBERBIA DEL
SABER PROFANO
Que representa esto? La dama
rechaza al caballero arrodillado con un fuerte puntapié y él, en el interín, ha
volcado su copa…
Ella es la Sabiduría
Tradicional, la Iniciación misma que rechaza al racionalista que se le acerca
henchido de soberbia y de saber profano.
El tiene un libro en la mano,
al que sostiene con cuidado pues cree que su tesoro es la ciencia vulgar y
materialista pero ha desdeñado lo más valioso, volcando la copa que contiene el
néctar de la Sabiduría Espiritual. Su orgullo y suficiencia lo pierden y
descalifican. Cree saberlo todo y en realidad lo ignora todo. Su humildad es
fingida y aún cuando implora de rodillas él es bruscamente rechazado. Nadie
engaña a Dama Sabiduría y ella sabe que él ha derramado el nectar de la
inmortalidad, negándose a conocerse a sí mismo. Esto último le inspira mucho
temor a tal sujeto pues le horroriza enfrentarse a sús múltiples flaquezas. No
es más que un usurpador burlado y que se aferra a la letra que mata, rechazando
e ignorando al espíritu que vivifica.
GRADO SEGUNDO LA
AUTODESTRUCCION DEL NECIO
Sin duda aquí nos vemos frente
a un suicida, pero no en el sentido ordinario del término. Este hombre
sacrifica a su naturaleza superior, ignorándola pues para él su naturaleza
inferior es todo lo que cuenta. Desdeña lo mejor de sí mismo para atender solo
a sus necesidades materiales y a sus vicios. Posterga el llamado del espíritu
para acudir presuroso al de la materia. Su actitud se resume en dos palabras:
NECEDAD y NEGLIGENCIA. Se engaña a sí mismo diciendo, a veces, que más adelante
cambiará de actitud, pero ni él cree esto. Su vida se disipa y transcurre en
pequeñeces sin emprender la búsqueda de lo verdaderamente grande. Esto por
cuanto es un ser pequeño que solo se ocupa de lo más bajo de su persona. Su voluntad
y deseos no van más allá de lo material. Su hora no ha llegado todavía.
GRADO TERCERO LA AVARICIA
EGOÍSTA
Henos aquí frente a un avaro,
esclavo de los bienes materiales.
Su expresión refleja la
miseria de su alma. “Donde está su tesoro allí está su corazón”. También él
niega las posibilidades superiores de su naturaleza humana, las que en realidad
no le preocupan en lo más mínimo. Ni este triste personaje ni el anterior
poseen la virtud de la Paciencia. Esto es lo que permite al iniciado soportar el
peso del mundo sin desmoronarse. La Caridad también es ajena a su alma
codiciosa. En él solo hay MATERIALISMO y CEGUERA a ultranza.
Ignora este personaje que la
materia es solo materia, pues él se halla prisionero de la ilusión, lo que le
impide iniciar el sendero de retorno a la verdadera patria del hombre. Los
falsos valores oscurecen su pensamiento y hacen sombrío su semblante. Rechaza
la verdadera vida y acumula lo que le hace morir, lo que le asfixia.
Que bien haría este hombre en
reflexionar las palabras que pronunció Sócrates en el mercado de Atenas:
“Cuantas cosas hay aquí que no preciso!”
Por ello es necesario
desembarazarse, despojarse de los metales viles para entrar al Templo a buscar
el oro espiritual. Solo venciendo la codicia de bienes materiales, la avaricia
sórdida se puede transmutar en gloria espiritual. La verdadera y más elevada
alquimia, es la que produce el oro filosófico y no el oro vil. Esta Alquimia le
es comunicada al discípulo digno cuando el Maestro lo vé preparado para ello.
Sin duda por esto es que los Grandes Maestros son comparados, en la Tradición
Esotérica, a montañas de oro que esclarecen al mundo entero. Pero su
transmutación es interior. La materia de sus cuerpos físico y sutiles se torna
primero materia gloriosa (Esha – o Kalyani – Prakriti) y luego materia divina
(Dalvi – Prakriti).
GRADO CUARTO LAS FALSEDADES DE
LA RELIGION ORGANIZADA IGNORANCIA, FANATISMO Y SUPERSTICIÓN
He aquí al pequeño idólatra
fanático que se cree dueño de la verdad. El se aferra a sus creencias y
sectarismos sin querer ir más lejos. El solamente cree pero no sabe. Bueno
sería que supiera que solo cree, en vez de tontamente, solo creer que sabe.
Pues quien en realidad sabe, no necesita creer. La creencia y la ignorancia son
hermanas inseparables. Jamás comprenderá un ser tan limitado, ni lo necio de
sus dogmas ni tampoco que existen verdades y órdenes de la realidad más
elevados y que se le escapan completamente. Vive prisionero de su credo, como
en una casa sin ventanas. La sabiduría y la Iniciación no se han hecho para él.
Su actitud deforma su mente y lo torna esclavo de los falsarios los que,
revistiendo pretendida autoridad espiritual, solo aspiran en realidad al poder
temporal. Dejémosle en paz con sus falsas y limitadas doctrinas con las que
pretende poseer la verdad total y definitiva. Es un ciego que no quiere y no
puede ver. Mal podría apercibirse de los signos que Dios ha puesto en el mundo,
pues con Salustio cabe afirmar “El mundo es un objeto simbólico”. De hecho es
menester coincidir además con Jules Le Bêle en cuanto que cada objeto
manifestado es un signo natural y sensible de una verdad en el orden
metafísico.
GRADO QUINTO VANIDAD Y
LIMITACION MENTAL
He aquí reflejados a los
vanidosos contentos y satisfechos consigo mismos, pues piensan que todo lo
tienen, saben y parecen y no aspiran a nada más. Son, por todo esto,
ciertamente tontos y generalmente de atrevida ignorancia e insoportable
compañía en la Vía Iniciática. Todo lo discuten y rechazan, pues pretenden
reducir la vida entera a los estrechos moldes de su estupidez. El Maestro debe
cerrarles el paso con singular energía pues solo lograrán profanar el santuario
y perturbar a los demás neófitos.
Todo aprendizaje es un acto de
humildad y quien carece de esta virtud, no logrará adelantar un solo paso en el
sendero. A los tontos de todo tipo hay que descorazonarlos desde un comienzo y
con ello se les hace un bien. Jamás se logrará hacer de ellos auténticos
iniciados sino a lo sumo mediocres envanecidos. El vanidoso se mira a si mismo
en el espejo de la vida (speculum,
de ahí proviene speculare,
especular). Prefiere esto a contemplar el Universo. Si se observara para
conocerse se hallaría en la buena senda. Pero solo lo hace para vanagloriarse,
en estúpido e injustificado acto de autoadmiración.
GRADO SEXTO LA COBARDIA
El mundo está lleno de
cobardes y la Iniciación es solo para los valientes y decididos.
Muchos se jactan de su empuje
pero terminan como el caballero del relieve, quien deja caer su espada y huye
ante la aparición de un conejo. Son las dudas invisibles que asaltan al profano
y aún al iniciado, las que constituyen el segundo guardián del umbral, aún más
terrible que el primero. Los temerosos no nos sirven en la Vía Iniciática,
puesto que, prisioneros de sus miedos, son incapaces de afrontar el menor
riesgo aún cuando antes alardean de sus futuras e hipotéticas hazañas. Sus
miedos son de muchos tipos. Miedo a perder posición o ventajas materiales.
Miedo a perder prestigio en cualquier terreno. Miedo a la mala suerte. Pero los
peores miedos son los que se generan en tontas e irracionales creencias de tipo
religioso (miedo al demonio, al infierno y a la condenación, al pecado, al
Santo Oficio y demás frailes).
Es fácil hacer desistir a este
tipo de gente. Bastan unas pequeñas pruebas iniciáticas para que huyan
aterrorizados. Y es mejor que así lo hagan, dejando de abrigar ilusiones falsas
sobre su propio valor y valer. Es mejor repetirlo para dejarlo en claro: no
basta poseer espada para ser un auténtico caballero. Bien repiten los iniciados
sufíes que “Aquel que aspira al cielo y teme al infierno es incapaz de la menor
realización en el orden iniciático”.
GRADO SÉPTIMO TORPEZA,
INDOLENCIA Y HARAGANERIA
He aquí a los incompetentes,
indolentes, letárgicos y descuidados. Son incapaces de desarrollar un esfuerzo
prolongado. La vida misma pronto los aparta naturalmente del sendero
Iniciático. No es necesario que nadie haga o diga nada al respecto. Estos seres
carecen de motivaciones reales y pronto olvidan sus buenos propósitos, los que
son meramente declamatorios.
Pero aquí hay un símbolo a
destacar. El caballero y el caballo están ambos dormidos. El caballo es un
símbolo tradicional de la naturaleza inferior e instintiva del ser humano, de
la Prakriti como se la denomina en los textos sagrados de la India. El jinete
dormido, símbolo de la naturaleza superior que aún no reclama su Divina
Herencia, hace que este símbolo se asemeje al ya visto en el segundo grado. No
hay búsqueda en cuanto a lo más elevado a que puede aspirar el ser humano. Pero
el caballo dormido indica que tampoco hay voluntad de búsqueda de lo material,
incluso del propio sustento. Se trata simplemente de indolencia y pereza en
todos los órdenes de la existencia.
LAS CUALIDADES DEL INICIADO
GRADOS OCTAVO AL DECIMO SEXTO
GRADO OCTAVO LA RAMA SECALa Rama Seca es Símbolo Iniciático de Regeneración
Muerto a una etapa vital (está seca, no muerta), se prepara para renacer en
otra, en virtud de su vida interior. Simboliza la materia a divinizar, la
entrada en la comunidad iniciática a través de pruebas purificatorias, tanto
simbólicas como reales. En tal sentido, tiene relación con el Primer Guardián del Umbral. Sus hojas
han caído, lo que tiene relación con el despojamiento
de los metales. Alquímicamente corresponde a la putrefactio y a la nigredo
(la Obra al Negro, primera etapa de la Gran Obra alquímica). Es la noche
oscura deí alma a la que se refiere Juan de la Cruz.
La vida está latente,
inmanente, con todas sus posibilidades pero no hay ninguna exteriorización (Pravritti
en la teminología sánscrita). Todo el proceso es interior y esto debe
comprenderlo bien el iniciado. Es necesario tornarse hacia adentro (Nivritti)
en la quietud de las meditaciones y en la contemplación de los símbolos. Es el
retorno hacia si mismo, imprescindible para entrar de lleno en la Vía
Iniciática. La apariencia externa es de muerte y así el iniciado debe desear
aparecer como la nada ante los ojos de los demás (“Luz en el Sendero”).
Aquí todo es desolación y los
vanidosos y superficiales pronto se desanimarán y querrán buscar otros caminos.
La rama seca es el símbolo del ser humano aislado en el universo por la ilusión
de la dualidad, quien no ha percibido aún los nexos invisibles entre los
múltiples aspectos y fragmentos de la Vida Una, entre los seres y las cosas,
entre la coherencia del pensamiento y las posibilidades superiores de
conocimiento. El aspirante dá sus primeros pasos, se encamina lentamente, pero
aún le queda un largo camino para que pueda percibir eí Todo en el Todo, como decían
los antiguos. Rama seca y materia a divinizar son nociones paralelas que
ofrecen una clave y abren una puerta.
He aquí pues un primer símbolo
verdaderamente anagógico, de acuerdo a la clasificación vista antes.
GRADO NOVENO EL AGUILA O LA INTUICION
DE LA LUZ
Aquí se encierran múltiples
significados, algunos evidentes, otros recónditos. El águila es ante todo signo
de elevación y por ende de
Espiritualidad. Ave solar por excelencia, representa al neófito o recién
iniciado que comienza a alcanzar nuevas alturas y perspectivas metafísicas. En
él nace la intuición intelectual, aún incipiente, que lo conduce lenta y
gradualmente a la percepción directa de la verdad. Se abren para él nuevas
modalidades superiores de Existencia, Conocimiento y Dicha (SAT – CHIT –
ANANDA), que antes le eran por completo desconocidas. Esto nos quita de los
ojos la venda fatal del error (ver grabado) o sea, la ceguera enraizada en la
ignorancia, el fanatismo y la superstición. Esta ignorancia es la causa de
todos nuestros males y sufrimientos.
Así el águila se torna símbolo
de SABIDURIA y de CONOCIMIENTO ESPIRITUAL. Recordemos que la Sabiduría no es el
saber ordinario, sino mucho más: es la
fusión entre el Amor que sabe y el Saber que ama.
La venda ha caído y nuestros
ojos, cegados por las tinieblas del mundo exterior, han visto la LUZ. Ha
comenzado la Aurora del Conocimiento.
GRADO DECIMO EL TORO ALADO
El toro es símbolo tradicional
de potencia, fogosidad y fertilidad, por ende de pasiones. Aquí el toro
descansa y le han surgido alas. Las pasiones se han controlado (descanso) y
sublimado (alas). Pero el toro conserva un pie en la tierra. El no ha perdido
el contacto con lo terrenal o sea que el Iniciado no ha dejado de ser un ser
humano. Conserva el contacto con la realidad y la solidez del buen sentido. Es
símbolo de FUERZA y VIGOR armoniosamente controlados y dirigidos. El toro
dormido alude a la guna o cualidad tamas de nuestra naturaleza inferior, la que
corresponde a inercia, pesadez, y abandono. Pero, al mismo tiempo, el símbolo
sugiere la necesidad de conservar el equilibrio y la calma, llevados y
motivados por una aspiración de orden más elevado (representada por las alas).
Ligado al signo zodiacal de
Tauro, supone conservar siempre en la vida el buen sentido práctico. Este buen
sentido nos quita las falsas ilusiones que vendan nuestros ojos. Una cualidad a
desarrollar aquí junto con la fuerza y vigor es la tenacidad. Solo así podremos
construir acabadamente nuestro templo interior, enfrentando sin desmayos
cuantas dificultades se presenten en la empresa.
Con calma, tesón y alegría se
llevan a cabo las grandes empresas y, lo que es mucho más importante aún, al
tornarse el ser humano por completo sincero e inegoísta, sacraliza todas sus
acciones. He aquí una muy importante
clave para descubrir el secreto de los constructores iniciados de antaño.
Y aún hay más pues de este modo se descubre la verdad oculta que hay en las
palabras de LAO- TSE. “En manos del hombre correcto, el medio incorrecto se
vuelve correcto; en manos del hombre incorrecto, el medio correcto se vuelve
incorrecto”.
GRADO UNDECIMO LAS MASCARAS O
LA DUALIDAD
El ser humano vive sometido al
conflicto de los opuestos o juego de las dualidades, cosa que le ocasiona
permanente conflicto y sufrimiento. Es la lucha permanente entre la alegría y
la pena, el placer y el dolor, lo atractivo y lo repulsivo, el amor y el odio
(Ver Fig. 11-1). Durante ese tiempo el individuo se halla desestabilizado
interiormente y es presa de emociones negativas.
La calma se recobra al lograr
la síntesis o equilibrio de los opuestos, trascendiendo las dualidades al
lograr la UNIDAD. Cesa la agitación debido a que se logra la comprensión
primero por obra de la voluntad y luego desde un estado de conciencia más
elevado. Sin embargo debe subrayarse que la UNIDAD no es propiamente un
resultado del esfuerzo sino un DON DE LO ALTO. Este sin embargo requiere un
arduo trabajo preparatorio. Sería tonto pensar que las altas metas espirituales
pueden alcanzarse con solo unos pocos minutos diarios de esfuerzo. La clave de tal
trabajo preparatorio es siempre LA MEDITACION junto a disciplinas
complementarias como ser Mantras. Todo lo demás llega a ser secundario cuando
no superfluo o absurdo.
La individualidad (o aspecto
superior de nuestra naturaleza humana) se debe afirmar en detrimento de la
personalidad (aspecto externo e inferior de nuestra naturaleza). Las emociones
deben ser controladas (Fig. 11-2).
Nótese en esta segunda figura
que ya no aparecen los vientos que simbolizan la tormenta interior generada por
las pasiones, la agitación, la ira y otras emociones. Estas se han calmado y
surge como consecuencia un estado interior de paz (Shanti), calma y ecuanimidad
(Samatwa).
En la Fig. 11-3 el personaje
eleva ambas máscaras. La expresión del rostro ahora refleja equilibrio y
autocontrol. El simbolismo es claro: se trata de lograr y mantener la paz
interior (Shanti) elevando la conciencia y practicando la ecuanimidad
(Samatwa). Esto se logra por medio de la práctica asidua de la MEDITACION
(Dhyana). Nótese que ahora la expresión de ambas máscaras es mucho más
placentera.
En la Fig. 11-4 ambasmáscaras
se hallan no solamente elevadas sino también en cierta relación geométrica con
el rostro del personaje. Aquí hay un antiguo secreto expresado geométricamente.
Los tres rostros se hallan alineados y hay una relación de distancias basadas
en la llamada “divina proporción” (o sección áurea). La distancia de la máscara
de la derecha al rostro del personaje es a la distancia (mayor) de la otra
máscara al rostro como la proporción de esta última distancia a la distancia
total entre ambas máscaras. Esta DIVINA PROPORCION, tan usada por los artistas
de todos los tiempos, es símbolo aquí de BELLEZA y ARMONIA. Estas se logran,
precisamente, por la elevación de la conciencia, lo que armoniza la
personalidad. Nótese que la máscara (en latín “persona”) alude directamente a la personalidad o modalidad
aparente y externa del Ser o individualidad (Atma) que es la chispa divina
encarnada.
GRADO DUODECIMO EL DRAGON O EL
PRIMER GUARDIAN DEL UMBRAL
Debe recordarse que en muy
diversas tradiciones, los dragones y los toros son animales con los que
combaten los héroes solares (es decir los iniciados): Sigfrido, Mitra,
Hércules, Jasón, Horus, Apolo… El dragón es un tetramorfo (al igual que la
esfinge que es otro símbolo de aparición frecuente). Alude normalmente a los
cuatro elementos (aire-alas, agua-cola, fuego-llamas, patas con garras-tierra)
y, por ende, a la purificación por tales cuatro elementos. Este proceso es
normal en la Vía Iniciática. El dragón es símbolo de nuestra naturaleza
inferior (Prakriti), que debe ser vencida y dominada pero no muerta, para que
sobrevenga el reinado del espíritu (Purusha).
En síntesis, el dragón es
símbolo de purificación. A este dragón lo hemos fabricado nosotros mismos a lo
largo de los eones. Hablando impropiamente, son los efectos kármicos
acumulados. Para seguir adelante, debemos acometer la terrible lucha con este
dragón que nos cierra la puerta hacia la caverna donde se halla el Tesoro de
los Tesoros. Y como nuevos Sigfridos, debemos bañarnos en la sangre del dragón
Pfafnir tras vencerlo y así estarß libre el camino hacia el tesoro de los
Nibelungos,, oculto en el seno de la tierra, es decir en nosotros mismos. Y se
debe recordar las palabras de Luz en el Sendero: “Para que el alma pueda
alzarse en presencia de los Maestros, es necesario que los pies se hayan bañado
en la sangre del corazón”.
GRADO DECIMOTERCERO EL DELFÍN
El delfín representa una nueva
etapa o condición material (o gúnica)
deseable, que se debe adquirir primero para superarla después. Esto puede
leerse en el Srimad Bhagavad Gita, donde Srí Krishna afirma: “No seas
trigúnico, oh Arjuna”.
El delfín corresponde a la
cualidad o guna Sattwa que equivale a ritmo, armonía y gracia. Es menester
aclarar brevemente esto pues el símbolo indica la necesidad de armonización
interior con el infinito, equilibrando los ritmos personales con las
vibraciones del cosmos. Esto supone una formación cosmológica que permita al
Iniciado vivir en paz con la vida.
No olvidemos además, que el
Delfín ha sido desde siempre considerado el rey de los peces y próximo al
hombre por sus facultades. De él se afirma que cruza las aguas, yendo
directamente a su meta, sin extraviarse en caminos sin salida ni dejarse
desviar por corrientes traicioneras. Así el Iniciado debe tener clara su meta y
su firme voluntad no le permite desviarse de la senda ni malgastarse en
pequeñeces.
Afirman las sagas del mar que
el delfín ayuda a los náufragos a llegar a la playa salvándolos así de una
muerte segura. Es pues este que nos ocupa un símbolo del Maestro y de la
voluntad de servicio fraternal al mundo tanto en el orden espiritual como en el
material, cosa que debe ser la cualidad permanente y distintiva del Iniciado.
GRADO DECIMOCUARTO LA PALOMA
Aquí el simbolismo es claro,
la paloma con el olivo representa al alma en paz. Ninguna turbulencia propia
del mundo profano debe perturbar esa paz profunda, esa calma interior tan
necesaria al iniciado como la vista al pintor. La paloma también indica el
camino del retorno al hogar o sea, la senda de reintegración o Vía Iniciática.
También es el símbolo de la
Gracia Divina que nos llega para darnos nueva fuerza y vigor (El Atma-Shakti de
la tradición hindú). El motivo simbólico que nos ocupa, aparece claramente
expresado en el “Relato del Grial” aria de la ópera Lohengrin de Richard
Wagner. Por último, la paloma mira hacia atrás. Esto resalta la necesidad de
ser tan mansos como precavidos. Lo dice bien el Evangelio: “Sed mansos como
palomas pero astutos como serpientes”, aún cuando muchos frailes prefieren ser
mansos como serpientes y astutos como palomas.
GRADO DECIMOQUINTO EL ELEFANTE
Se afirma que el elefante
nunca olvida y es por ello símbolo por excelencia de la experiencia y la
prudencia. Por su carácter pacífico se lo asocia naturalmente a la reflexión
prolongada. En consecuencia es el símbolo deí Pandit. Así se demoninaba en la
India antaño al sabio que había quemado las pasiones en el fuego del
entendimiento. El elefante es símbolo de paciencia e inteligencia receptiva.
Como recuerda cuanto le acontece, se lo asocia simbólicamente con la
Omnisciencia o, al menos, la adquisición de grandes conocimientos. Es así un
Sabio, un Gnani y esto también tiene relación simbólica con sus grandes orejas
(pues sabe escuchar y nunca olvida. Cualidades éstas que son absolutamente
deseables para un auténtico iniciado. Libre de turbulencias internas y
externas, el deber esforzarse por aprender y retener cuanto le sea posible,
esforzándose más y más en captar el sentido último de la existencia humana.
La oreja es también símbolo de
la transmisión iniciática dado que se hace esta de boca a oído. Las grandes
orejas representan pues aquí la avidez del discípulo por escuchar en silencio
las palabras del Maestro.
GRADO DECIMOSEXTO LA SERPIENTE
O LA INTELIGENCIA ACTIVA
La serpiente es un símbolo
polivalente por excelencia. Representa tanto all Mal como a la Sabiduría, tanto
al Abismo como a la Inteligencia activa. Es por ello que hay que ser prudente y
evitar aquí interpretaciones apresuradas.
El hombre y la serpiente representan
por lo general el duelo de la fuerza y la inteligencia contra la materia
(Leyendas de Jasón y Medea, Adán y Eva). Aquí el hombre doblega a la materia.
Es un simbolismo análogo al del cincel y el mazo actuando sobre la piedra
bruta. La inteligencia supone aquí una apertura al verdadero conocimiento.
Esta apertura corresponde a un
renacimiento iniciático (simbolizado por la muda de piel de la serpiente). En
otro nivel más elevado de interpretación, el hombre capta la Serpiente Cósmica.
Esta (al igual que el Sutra-Atma, el alma-hilo de los hindúes) representa la
Omnipresencia del Ser Supremo en cada átomo de la Creación (así como el hilo se
inserta y recorre cada cuenta de un collar o rosario).
La experiencia iniciática
correspondiente a este hecho es la Unidad (o bien Visión Beatífica, como a
veces se la llama). Además, la serpiente dominada representa, como se ha dicho,
la inteligencia activa y la tranquilidad afable del hombre, el que se halla
libre de veneno (odios, rencor, celos, intolerancia fanática).
LOS MISTERIOS MENORES
GRADOS DECIMO SÉPTIMO AL VIGESIMO SEGUNDO
GRADO DECIMO SEPTIMOLA
TEMPERANCIA
Aquí tenemos por lo menos dos
niveles de significación. Uno se refiere al orden ético-moral de la vida. Alude
a la sobriedad y mesura que deben practicar los seres razonables. Es bien
conocido esto debido a que corresponde a uno de los arcanos del Tarot.
Pero la temperancia se refiere
a mucho más que el mero comer y beber y el control de las pasiones y apetitos
en general. Supone en rigor, introducir el espíritu en la materia para dominar
a ésta. Naturalmente esto tiene muchas implicaciones pues supone el completo
dominio de nuestras reacciones ante cualquier tipo de estímulos tanto externos
como internos. Supone la trascendencia del existir, manteniéndonos ecuánimes y
serenos ante la pena y la alegría, el amor y el odio a nivel humano, el honor y
el deshonor, el placer y el dolor, la fama y la ignominia.
Pero hay otro nivel de
significación mucho más recóndito que hace a la energía de la vida y su transmutación,
lo que justamente está indicado en el transvase de una copa a la otra. Esto
alude a la transmutación de la energía sexual en energía espiritual, lo que
permite no solo ascender a muy elevados niveles de conciencia sino además,
llegar a la completa realización espiritual en los Misterios Menores.
No olvidemos que esta
transmutación que mencionamos es lo que los Maestros hindúes denominan el
despertar de la diosa Kundalini en el Chakra básico o de la espina dorsal
(Muladhara) Para una exposición completa de las posibilidades que esto brinda
nos remitimos a las obras de Arthur Avalon (Sir John Woodroffe) y,
especialmente, al libro “Kundalini” del Pandit Gopi Krishna.
GRADO DECIMO OCTAVO EL PELICANO FE, ESPERANZA Y CARIDAD
El pelícano es un símbolo que
se halla con frecuencia, tanto en las Ordenes Esotéricas como en las iglesias
católicas. Esto último no es extraño, pues a nivel religioso es el símbolo de
Cristo. Esto por cuanto la leyenda narra que el pelícano puede llegar, por su
amor paternal, a alimentar a sus hijos con su propia carne en caso de
necesidad.
Así lo vemos representado por
ejemplo en un hermoso vitral de la catedral de la Plata.
En un nivel más recóndito,
aparece en la Masonería de Rito Escocés, en el Grado 18º. Digo recóndito pero
no iniciático, dado que esa Masonería carece de transmisión espiritual efectiva
siendo por tanto pura y exclusivamente simbólica en sus ceremonias, cuando no
se transforma pura y exclusivamente en una parodia de espiritualidad.
En las catedrales como aquí se
suele representar al pelicano con tres polluelos o crías que suelen asociarse a
las virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad. En el símbolo del Rito
Escocés, ya mencionado, los polluelos son siete, suma de los tres anteriores y
de los que representan a las cuatro virtudes cardinales: Prudencia, Justicia,
Fortaleza y Templanza.
El pelicano, en suma, es
símbolo de voluntad activa del bien que se expresa en acciones justas y
perfectas. He aquí un gran secreto iniciático que desarrollaremos en seguida,
secreto que desde la antiguedad fue enseñado en los Santuarios de Egipto, de la
India, de Persia, de Crotona y de Grecia.
Pero antes de referirnos a
este secreto, debemos ahondar en lo relativo al simbolismo del pelicano. Afirma
la leyenda citada que cuando alimenta a sus polluelos con su propia carne, de
su corazón mana sangre y agua, símbolos tradicionales de purificación,
regeneración y nueva vida iniciática.
El símbolo tradicional del
pelícano ha sobrevivido a los siglos. En el antiguo Egipto aparece representando
a Osiris. En el imperio medio egipcio, se grababan sobre los sarcófagos, las
palabras de los hierofantes en cuanto se identificaban con el pelícano, que
nutre a su cría con su propia carne
La idea básica que a nivel
tropológico transmite este símbolo es la del altruismo. Pero va esto mucho más
lejos y he aquí el secreto al que aludíamos antes, pues se inserta en la
ciencia de las acciones perfectas (llamada Naishkarmya por los Maestros
hindúes).
Tras desarrollar perfecta
ecuanimidad interior (Samatwa) que posibilita al dominio de las emociones
conduce a la síntesis de los opuestos, el aspirante debe investigar la verdad
con mente desapasionada y justa, trascendiendo penas y alegrías, placer y
dolor, atracción y repulsión, y eliminando las causas del dolor y el
sufrimiento: la ignorancia, el deseo pasional, la cólera, la codicia, la
envidia.
El paso siguiente está
precisamente simbolizado por el pelícano y consta de dos fases o componentes
esenciales para el logro de las acciones perfectas, logro que es verdaderamente
supremo (como se lo señala Sri Krishna a Arjuna en el Bhagavad Gita).
Estas dos componentes son el
inegoísmo (Samnyasa) y la renuncia a los frutos de la acción que deben ser
entregados como ofrenda a la Divinidad (Tyaga). Vale la pena analizar
brevemente estos aspectos esenciales pues solo así quedamos desligados de los
frutos de las acciones de acuerdo a la enseñanza de los más excelsos Maestros
Espirituales. El Samnyasa significa , completo desapego mental de todos lo
objetos, posesiones y actos de la vida, para ofrecerlos como ofrenda a la
Divinidad.
Es el ejecutar cada acción en
forma inegoísta, plena y espontánea sin pensar en resultados o recompensas. El
Tyaga es la ofrenda de los frutos de la acción y del esfuerzo realizado a la
Divinidad. Es la renuncia a los beneficios logrados y la entrega total de estos
y del propio ser a la Divinidad en forma voluntaria y conciente.
No supone en forma alguna caer
en la inacción y en la inercia. Por el contrario la Enseñanza indica que todos
los seres deben emplear al máximo su voluntad, talentos y energías para
progresar tanto en el orden espiritual como materialmente. Esto conserva el
necesario equilibrio en la existencia.
La misma doctrina aparece en
el Taoismo y vale la pena recordar aquí las palabras de Lao-Tse: “Crear sin
poseer, trabajar sin retener, producir sin dominar”.
GRADOS DECIMONOVENO AL VIGESIMO SEGUNDO LOS MODOS DE DAR
GRADO DECIMO NOVENO
“Hace falta algo más, tu has
recogido, ahora tienes que sembrar”. He aquí planteado el problema de los modos
de dar y de sembrar.
Los cuatro personajes de que
nos ocuparemos representan, no solamente modos de dar (al enseñar,
transmitiendo la doctrina esotérica tradicional), sino también el «dar en
general», es decir los modos y maneras de practicar la caridad.
El primer personaje revela
despreocupación e irresponsabilidad. Su actitud es negligente, por cuanto no se
preocupa debidamente de que el precioso tesoro que él recibió, llegue a quienes
debe llegar. Olvida que, en presencia de ciertas personas es un deber saber
callar.
Quienes
no están calificados, en nada aprovechan la sabiduría que en ellos se derrocha
y desprecian con insolencia tanto a esta como a quien les quiere enseñar.
La actitud indolente y
descuidada revela además incoherencia en la expresión. No llega a cumplir su
cometido pues no es comprendido en buena parte por su propia culpa.
GRADO VIGESIMO
El segundo personaje sostiene
al ánfora de otra manera. Ha logrado el punto de apoyo, pero hay demasiada
rigidez en su actitud. Aquí la idea simbolizada es más clara, se trata de la
transmisión literal y rígida, sin haber captado la plenitud y riqueza de los
contenidos espirituales y significados simbólicos.
Una vez más hay que repetir
que no debe uno adherirse a la letra que mata, sino al espíritu que vivifica. A
pesar, además de haber logrado un punto de apoyo, sigue siendo negligente la
actitud, pues el personaje no observa a quien ni a dónde va a parar el mensaje
de naturaleza trascendental que él imparte.
Su lección es rígida y carece
de flexibilidad para pronunciar la palabra justa en el momento justo. No hay
amplitud de criterio y, de este modo, tarde o temprano se cae en el dogmatismo
fanático. Nunca va a permitir a otros superarlo ni aprender o discurrir aquello
que está más allá de sus propios alcances y puntos de vista.
GRADO VIGESIMO PRIMERO
El tercer personaje domina
evidentemente el ánfora y la maneja con soltura. Pero en él tampoco hay amor y
en nada se preocupa en cuanto quienes van a recibir lo que él dispensa.
Demasiado seguro de sí mismo,
su transmisión se efectúa sin humildad, puesto que se considera único e
irremplazable. No procura, en consecuencia, hacerse entender puesto que no se
molesta en descender hasta las posibilidades de comprensión de los demás.
GRADO VIGESIMO SEGUNDO
El cuarto personaje nos
muestra la actitud justa y perfecta. En él hay sabiduría, pues ésta es el
saber que ama y el amor que sabe.Todo en él revela una preocupación inmensa
por que el mensaje llegue a quienes tiene que llegar y sea plenamente
comprendido. Es la transmisión con el espíritu de la Sabiduría de las edades,
el Rahasya (Secreto) de los maestros hindúes, que acompaña siempre a Diksha (la
Iniciación), la enseñanza secreta, que es inseparable de la transmisión de la
influencia espiritual que es la esencia de la iniciación.
EL INICIADO GRADOS VIGESIMO TERCERO AL VIGESIMO QUINTO
GRADO VIGESIMO TERCERO EL
PRIMER LEON ORGULLO CASTIGADO
La soberbia nos puede perder,
al hacernos tomar la parte por el todo y lo menor por lo mayor.
Desgraciado aquel que pretende
un día que su fragmento de verdad es el conocimiento absoluto. Como el león de
la imagen, él también quedará literalmente malparado, solo y sin apoyo, con los
pies en el aire. Descubrirá así que su sabiduría no era tan grande y que aún le
restaba mucho por aprender.
Debemos comprender que cuanto
más se sabe, mayores son las responsabilidades y menor el derecho a
vanagloriarse. Nada es más fácil que caer cuando se llega a un lugar elevado y,
como bien dice “Luz en el Sendero”, “El hombre que se cree justo, se prepara un
lecho de cieno”.
GRADO VIGESIMO CUARTO EL LEON
ALADO
«Recuerda hijo de la Tierra
que la luz de los Misterios es un fluido terrible puesto por la Naturaleza al
servicio de la voluntad. Ella alumbra a quienes saben dirigirla y fulmina a los
que ignoran su poder o abusan de ella».
Estas palabras de un
hermetista, se aplican al caso que nos ocupa. De nuevo se reitera que quien más
alto sube, de más alto puede caer. Es una ley oculta de la vida que la
responsabilidad y los efectos kármicos no son los mismos para el sabio que para
el ignorante.
Este segundo león es muy
diferente del que analizamos en el grado anterior. El león alado que ahora
vemos, ha encontrado el equilibrio entre el cielo y la tierra que al otro le
faltaba, y todo en él es fuerza y vigor. Esto porque ha caído de sus ojos la
banda fatal de los errores que lo cegaban, en particular el del orgullo. Ahora
el león se transforma en portador de un mensaje severo para el Iniciado, que es
el que ya hemos visto. Su rol es alejar de nuestra conciencia toda idea
malsana, todo egoísmo disolvente, todo pensamiento destructivo, toda soberbia
separativa y absurda.
GRADO VIGESIMO QUINTO LA
CONTEMPLACION INTERIOR DE LO DIVINO
El hombre con los ojos
vendados simboliza la contemplación interior de lo divino. La actitud de la
figura es la de bendecir o consagrar. Tiene los ojos vendados y su semblante
refleja paz y armonía. Nada precisa buscar fuera de sí, pues sabe que la Verdad
se halla en su corazón.
Esto hace recordar al Maestro
Lao-Tse cuando decía “Sin mirar las ventanas se pueden conocer las sendas del
cielo”. Sirve el símbolo para resaltar la importancia central que tiene la
práctica de la meditación. De ella no se puede prescindir desde el comienzo
mismo de la Vía Iniciática. El problema reside en que se requiere recibir
instrucción al respecto de un verdadero Maestro pues muchos irresponsables
enseñan esta disciplina de manera falsa y perjudicial para el que la practica.
Como ejemplo mencionaré
aquello de poner la mente en blanco, producto de la fantasía y la incomprensión
de falsos instructores. En realidad en este símbolo hay además alusión a otra
disciplina que es la práctica de Amor Universal.
El sabio lo es por haber
conocido su propia realidad interior. De ella emana su luz, su fuerza, su
grandeza y el valor de sus enseñanzas. Y para citar a otro Iniciado y poeta,
recordemos a San Juan de la Cruz: “Olvido de lo creado,…, atención a lo
interior y estarse amando al Amado”.
Recalco aquí lo de “olvido de
lo creado’ .Esto se halla simbolizado por la venda en los ojos, pero no es
indiferencia ni insensibilidad hacia el prójimo, como lo prueba la actitud de
bendecir en la figura. Es recogimiento interior en la disciplina espiritual, la
que comienza por irradiar amor a todos los seres y al Universo en su totalidad.
A esta altura conviene
plantear una cuestión doctrinal de la mayor importancia, debido a la confusión
que reina respecto a los roles que juegan por un lado la devoción (o bhakti) y
por otro la iniciación (o diksha).
La devoción o bhakti no es
otra cosa que la culminación natural de la experiencia religiosa. Es la vía
pasiva de realización espiritual que se conoce actualmente con el nombre de
misticismo. Es vía pasiva, pues supone la entrega total del propio ser a Dios,
movido por la devoción y el amor. La meta u objetivo de la vía religiosa y
mística es la denominada salvación que, por supuesto, nada tiene que ver con lo
que suponen muchos idólatras ingenuos.
La salvación desde un punto de
vista tradicional es simplemente la prolongación post-mortem de los estados
personales para poder permanecer en la denominada “corriente de las formas”, en
condiciones más ventajosas, tanto en los planos sutiles como en el retorno al
mundo físico. A esto apuntan también los ritos funerarios de las diferentes
sectas religiosas.
La liberación (Moksha o Mukti)
es, en cambio, el objetivo natural de la Vía Activa o Iiniciática, compuesta de
DIKSHA (Iniciación) y SADHANA (disciplina espiritual). La Liberación significa
salir de la corriente de las formas por medio del acceso a estados
suprapersonales que no pueden situarse ni en el espacio ni en el tiempo.
Naturalmente esta es la
Enseñanza Tradicional Esotérica, írepartida en los Santuarios Iniciáticos desde
la más remota antigüedad. Debe destacarse empero que la Liberación no supone un
final ni es un estado límite.
Es simplemente una etapa en el
Brahma-Samipya o aproximación indefinida al Parabrahman, el Dios del Universo a
través de estados del Ser de siempre creciente gloria espiritual. Este es el
camino de la Vía Iniciática denominado en sánscrito el devayana o “sendero de los dioses”. El camino propio de la vía
pasiva o religioso-mística, es el pitriyana
o “sendero de los lares, el que no rebasa los limites de la corriente de las
formas.
El problema medular que se
plantea aquí es el siguiente: Se puede recorrer el devayana, sin apego
devocional que recaiga en una forma religiosa tradicional? La respuesta de la
doctrina tradicional es categóricamente negativa.
No solamente se requiere la
devoción, sino que ésta debe cumplir con exigencias bien determinadas, so pena de
resultar infructuosos los esfuerzos del aspirante.
Este desde luego, es un tema
cuya respuesta satisfactoria y completa exigiría escribir un libro entero. Sln
pretender agotar el tema, digamos aquí lo siguiente: La componente devocional o
bhakti, debe existir y
manifestarse, principalmente en dos formas.
El aspirante debe
cotidianamente entregarse a la Divinidad, no importa cual sea el nombre que le
dé, adorándola como ser interno y esencia de la vida, entronizada en la cámara
etérica de su propio corazón. Este sometimiento conciente a la Voluntad Divina
es el paso previo esencial para vencer el posesivismo y la separatividad
egoístas (El Swarta Dosha de
que nos hablan los maestros hindúes).
El segundo punto esencial que
aquí resumo brevemente, es la manera de adorar a Dios en las formas de
meditación conocidas como: Saguna y Suddha -Dhyana (la anteriormente mencionada
es la denominada Nirguna-Dhyana). Este es el misterio de la Shakti o
personificacion femenina del poder de Dios como Madre Divina. Ningun iniciado
puede desconocer esta Ley en el orden metafísico en cuanto que la adoración a
Dios debe siempre efectuarse concibiéndolo como inseparablemente unido a su
Shakti o Poder, so pena de fracasar en la empresa.
Como resulta casi obvio
concretizar la idea de la Shakti a nivel de personalización en la figura de la
Madre Divina, pues ello estimula y facilita la devoción, esto surge de modo
diríamos espontáneo como manera de alcanzar las altas metas espirituales.
Hasta aquí lo que es verdadero
a nivel devocional.
Lo que es absoluta y
completamente falso es que sea necesario revestir esa componente de bhakti con
formas rituales pertenecientes a determinada tradición religiosa.
Esto último resulta incluso
contraproducente pues ahora el esfuerzo del aspirante en pos de la Verdad se
puede ver ahogado en los estrechos moldes del sectarismo dogmático.
Naturalmente quienes hacen
circular este tipo de doctrinas tienen normalmente sus intereses proselitistas
(por lo que no es casual que se expresen de este modo).
Cabe decir incluso algo más de
estas personificaciones de aspectos abstractos de la Divinidad a lo largo de
los siglos. Hemos mencionado a la Shakti hindú, personificación como Madre
Divina del Poder de Dios. En el Islam, los sufíes personifican el Conocimiento Trascendental,
beatífico y embriagante, con el nombre femenino de Laila o a veces de Salma.
Ya en el antiguo Egipto la
diosa Maat, personificaba a la Verdad y a la Justicia. Y en la Iglesia Católica
es fácil observar en un marco puramente exotérico la deificación progresiva de
la Virgen María, que pasa de ignota servidora del Señor y de estar reñida con
su propio hijo (según consta en los Evangelios si se los lee con atención y
discernimiento) a ser reina y señora de toda la Creación.
Para esto hay indudablemente
buenas razones psicológicas.
La enorme mayoría de los seres
humanos son totalmente incapaces de concebir una idea abstracta y menos aún
pueden experimentar devoción por ella, lo que supone un grado considerable de
refinamiento mental y espiritual. Al adoptar la noción abstracta una forma
personal y concreta, todo se simplifica y la dificultad desaparece.
LA CULMINACION DE LOS MISTERIOS MENORES EL PASAJE DE LA LUNA AL SOL
GRADOS VIGESIMO SEXTO AL TRIGESIMO PRIMERO
GRADO VIGESIMO SEXTO LA LUNA O
LA RECEPTIVIDAD CONCIENTE
En este estadio, como en otros
posteriores, nos ocuparemos del simbolismo de la Luna y el Sol.
Astrológicamente, la Luna representa entre otras analogías alma, emoción,
receptividad, sentimientos e instintos.
Claramente se simboliza aquí
al sujetar el hombre a la Luna que él ya ha logrado dominarse. Las alas indican
la elevación interior ya alcanzada. Es el logro de la “Maitrisse de soi” como
bien dicen los franceses, la maestría o dominio de sí mismo, de la propia
personalidad y emociones. No se trata de negarlas, pero si de colocarlas en el
justo lugar que les corresponden. Nótese que algunas formas de actividad a las
que el vulgo supone de muy elevado nivel, recaen dentro de la esfera lunar y no
más alto.
Como bien señala René Guénon,
en “El Reino de la Cantidad y los Signos de los Tiempos”, una de las
características de nuestra época es la absoluta confusión que existe entre lo
que es propio de la verdadera espiritualidad e intelectualidad y lo que es
meramente psíquico. Esto último, por su naturaleza, hace a la esfera de lo
lunar. Esto, en contraposición con lo solar, que es lo auténticamente
espiritual e iniciático.
Es sabido además que, a nivel
astrológico, la Luna indica siempre lo masivo, el grupo humano desprovisto de
especial calificación y cualidad, en particular en lo tocante a lo esotérico y
tradicional. En contraposición, el Sol aparece representando a la élite de los
iniciados desde este punto de vista que nos ocupa.
GRADO VIGESIMO SÉPTIMO LA GUIA
DE LA DEIDAD INTERIOR
Aquí se produce el pasaje del
Iniciado de un mundo a otro muy distinto. Nótese que aquí el Sol y la Luna han
permutado sus posiciones tradicionales (como también ocurría con la Luna en el
Grado 26). No se refieren pues a la figura sino al lector o espectador, es
decir que se transmite un mensaje. Aquí la Luna se halla más alta y el Sol está
a su mismo nivel. Con esto se alude a purificación y elevación de emociones y
sentimientos.
Obsérvese que la Luna sigue
sujeta, no así el Sol. Este no está sujeto sino que, por el contarlo, el hombre
está sujeto de él y de ahí pende. La Luna representa al alma y el Sol al
espíritu, la chispa divina o mónada eterna (Atma en sanscrito). Obsérvese cuidadosamente la posición de los
dedos colocados hacia lo alto.
Es la actitud del hierofante,
el que recibe así energía espiritual y física de planos más elevados. La mitad
inferior del cuerpo no ha sido representada en forma deliberada. La naturaleza
inferior ya no cuenta al entrar de lleno en la vida del espíritu (Purusha),
estando totalmente controlados los impulsos inferiores.
GRADO VIGESIMO OCTAVO LA
ESPADA O EL PODER DE LA PALABRA
“Word is a sword”: La palabra
es una espada. Hace recordar el símbolo al aria de Rigoletto “Parí siamo: ío la
lingua, tu il pugnale”. La espada es símbolo deí Verbo, del poder sagrado de la
palabra.
Una espada sale de la boca del
Cordero en el Apocalipsis. En el Islam algunos imanes tienen una espada en la
mano durante su prédica. La espada, además tiene un simbolismo axial, como eje
del mundo. Esto es a nivel macrocósmico.
A nivel microcósmico, es decir
en el ser humano, la espada representa el hallazgo del equilibrio interior
perfecto y, por ende, del poder que ello supone, el que deriva de la justicia y
de la justeza de todos los actos.
Supone el símbolo en
definitiva, la capacidad de decisión y el poder juzgar. Por ·ltimo, la espada
representa tradicionalmente al VALOR y CORAJE. Sin ellos el individuo no avanza
por sí mismo en la búsqueda de la Verdad sino que se aferra a las muletas de
los dogmas y creencias, recayendo en la ignorancia, el fanatismo y la
superstición.
GRADO VIGESIMO NOVENO EL
AGUILA O LA REALEZA CELESTE
El águila es símbolo
tradicional de la realeza y elevación y así se la considera a la vez ave celeste
y solar. Es a menudo la imagen del elevarse por encima de las nubes y
representaba, en consecuencia, la visión de Dios y, en general, la Teofanía
para el simbolismo esotérico medieval. A esto se alude en la leyenda que narra
que el águila puede mirar al sol de frente sin parpadear.
El águila, por lo visto, tiene
una connotación de grandeza y, por tanto de soledad. La lección aquí contenida
es que el Iniciado no debe perder de vista su rango espiritual. Para ello debe
evitar ocuparse de asuntos mezquinos y de pequeñeces.
Con dignidad, pero sin
vanidad, debe guardar el lugar que le corresponde aún cuando ello suponga que
algunos se alejen de él.
Aquí se encierra una lección
de severidad y firmeza pues el debe elevar su conciencia a Dios con la energía
y la velocidad del águila, olvidando los asuntos terrenales y materiales.
A nivel metafísico el águila
corresponde a la fuerza, a una nueva fuerza que se manifiesta en este nivel en
el Iniciado. Es el poder del Ser Interno, el Atma-Shakti.
El simbolismo del águila no es
el único con esta última significación, pues es conocido el símbolo del grano
de mostaza, de cebada o de mijo, que se halla tanto en los Evangelios como en
los Upanishads hindúes. No es posible extenderse más aquí al respecto.
GRADO TRIGÉSIMO EL FENIX O EL
FUEGO PURIFICADOR
El fénix es símbolo de
inmortalidad pero este concepto merece y exige ser precisado pues nor- malmente
se lo entiende mal. Por inmortalidad se suele interpretar vivir en una sucesión
temporal indefinida cuando en realidad se trata de nacer a lo atemporal, a lo
eterno que está fuera deí tiempo y de la corriente de las formas a la que nos
referíamos antes. Como el pelícano, el fénix es un símbolo tradicional y
universal Se lo encuentra en Egipto, en Grecia, en Islam, en China y en el
medioevo europeo. Aquí al fénix se lo asocia al fuego, de acuerdo a la leyenda
según la cual esta ave fabulosa renace de sus cenizas. Naturalmente, esto alude
a la Iniciación, que purifica y regenera a la naturaleza, a través de la muerte
y el renacimiento.
La sigla asociada al fénix es
INRI (Igne natura renovabitur integra:
el fuego renueva por entero a la naturaleza) que coincide con la sigla que
aparece en la cruz a nivel religioso exotérico. Se han ofrecido en la
literatura esotérica muchas otras explicaciones de este símbolo, pero rara vez
se plantea la cuestión en los términos siguientes.
El fénix corresponde al
preludio de una vivencia interior suprema, de una experiencia iniciática
elevadísima que es el contacto átmico, y a la que nos hemos referido antes.
Esto significa que el aspirante se prepara para pronto alcanzar la comunicación
o contacto de su conciencia ordinaria con la Fuente de Dicha Infinita que es la
Conciencia Universal entronizada en la cámara etérica del corazón. Solo en ese
momento comprenderá cual es su verdadero ser, cual es la esencia y gloria de su
vida y que esta es inmortal, sin edad, eterna. Es el tomar contacto con la
llama interior (el Yoti) de que hablan los Maestros hindúes y a la que también
se refiere Juan de la Cruz (la Llama de Amor Vivo).
Es este Fuego el que renueva
la naturaleza por entero. Basta por cierto esta vivencia de dicha y gloria
infinitas e inefables para comprender que la muerte es una mentira y un
imposible, pues morir en un plano de existencia equivale indefectiblemente a
renacer en otro. La Suprema Experiencia vital se halla ya próxima.
Se completa con el fénix la
trilogía de las aves (recordar a la paloma y el águila). Este tríptico hace
recordar a otro análogo en los Misterios de Mitra, donde los Iniciados eran
denominados Aguilas, Halcones y Cuervos. Asimismo en algunos rituales del Grado
32 de la Masonería se menciona al cuervo, al fénix y a la paloma.
GRADO TRIGESIMO PRIMERO EL
ANGEL
El ángel simboliza tanto la
ayuda de Díos que desciende sobre nosotros como al hombre que se eleva
impulsado por sus aspiraciones espirituales. Con el ángel se completa un ciclo
formado además por el águila, el toro y el león alado. A esto se le denomina un
tetramorfo (ya mencionado en el Grado Duodecimo), y se conserva hoy, en el
simbolismo de las órdenes iniciáticas, a veces unificando todo en una sola
figura. Un ejemplo común de un tetramorfo unificado de esta manera lo
constituye la esfinge, con cabeza de hombre, alas de águila, garras de león y
cuerpo de toro. Vale la pena ahora, al completar el ciclo mencionado, describir
con algún detalle este importante simbolismo.
Debe mencionarse, por ejemplo,
que el tetramorfo tiene relación con la sagrada Tetractys de los pitagóricos.
Esto es evidente pues existe una correspondencia entre los elementos de una y
otra forma simbólica que es la siguíente: El hombre o el ángel corresponde al
espíritu creador, representado por el uno. El toro corresponde a la materia y
por extensión al reino de las dualidades (simbolizado por el dos). El águila a
la unión del espíritu y la materia, síntesis de los opuestos y resolución de
las dualidades en un nivel más alto (representado por el tres). El león a la
forma manifestada (representada por el cuatro). En síntesis, y sin detenernos
aquí en otros temas de interés (Vgr. las correspondencias astrológicas del
tetramorfo), digamos que este guarda estrecha relación con el precepto
rigurosamente observado por los Iniciados en todos los tiempos y lugares:
SABER, QUERER, OSAR, CALLAR
El hombre sabe por su
inteligencia, debe querer con su voluntad (León), debe osar con valor y audacia
(águila) y permanecer silencioso con fuerza (toro).
En el símbolo que nos ocupa
hay un detalle de gran importancia que debe ser mencionado. El ángel trae un
mensaje, una Buena Nueva, anunciando el hecho maravilloso que pronto ha de
tener lugar. Siempre el ángel simboliza lo que viene de lo Alto, de lo
Invisible, la Gracia de Dios. La Obra al Blanco (albedo) alquímica ya está completada. Se anuncia así la tercera
y última etapa de la Gran Obra Interior.
EL SANTO GRIAL O EL SOL EN EL CORAZÓN
GRADO TRIGÉSIMO SEGUNDO
La expresión del Iniciado
refleja su divino e inefable éxtasis.
La rubedo (Obra al rojo) se ha alcanzado y esto completa el ciclo
de la Gran Obra interior.
He aquí el secreto de nuestra
Divina Herencia que es el contacto con la Fuente de Dicha Infinita, la Esencia
de nuestra vida y la Gloria de nuestra alma.
Radiante como muchos soles
mora un fragmento de Dios, de la Conciencia Universal en el Akasha o cámara
etérica secreta de nuestro corazón.
No en vano afirmaba Jesús «Yo
os digo: Dioses sois».
La PIEDRA FILOSOFAL no nos lleva al oro vil sino al ORO FILOSOFICO.
Los antiguos Maestros decían
crípticamente que los hombres que alcanzaban los Grandes Misterios veían el sol
a mediodía, en medio de las más densas tinieblas. Para ellos la noche era tan
luminosa como el día. La explicación es que, precisamente, veían el Sol Divino
en su propio corazón y este Sol jamás se pone. Es bueno repensar esto en
relación a la tradición polar hiperbórea…
Esto y no otra cosa es lo que
buscaban los caballeros medievales con el nombre del SANTO GRIAL.
Obsérvese que aquí el Sol
refulge en el centro del pecho sobre el corazón. El Yo Superior (Atma), es otra
denominación para Dios allí presente en nuestro corazón.
Es lo divino en nosotros,
simbolizado antes por el IOD y ahora por la letra G en la estrella flamígera,
símbolo microcósmico o sea del ser humano. La letra G corresponde al Santo
Grial (y no a cien otras interpretaciones dictadas por la fantasía y el
desconocimiento completo de la Tradición Esotérica).
Nótese que en este Grado la
figura tiene alas. Es, como ya se indicó, el símbolo tanto de la
espiritualización de la existencia del Iniciado como del amor y el sentimiento
de protección compasiva hacia todos los seres.
En el simbolismo del ala, se
compara al Maestro o a las deidades con la gallina que, con sus alas, da
refugio y protección a los polluelos.
LOS MISTERIOS MAYORES GRADO TRIGESIMO TERCERO
LA RAMA SECA FLORECIDA LA COMUNIDAD DE LOS MAESTROSDE LA ORDEN DE MELQUISEDEC
EL CUERPO DE GLORIA
En este último Grado se
inician los Misterios Mayores y se retoma el tema de la rama seca con el que
comenzaban los Misterios Menores (Grado Octavo).
Aquí empero la rama ha
plenamente florecido y dado frutos. El simbolismo tiene distintos niveles de
interpretación y es recóndito. Pero se aclara inmediatamente si tenemos en
cuenta lo escrito en la Regla 21 de la primera parte de “Luz en el Sendero”:
“Busca la flor que debe abrirse durante el silencio que sigue a la tormenta y
no antes. La planta crecerá y se desarrollará, echará ramas y hojas y formará
capullos en tanto que continúa la tempestad y dura el combate.
Pero mientras la personalidad
toda del hombre no se haya disuelto y desvanecido; mientras que el divino
fragmento que lo ha creado no la considere como mero instrumento de
experimentación y experiencia; mientras la naturaleza toda no esté vencida y se
halle subyugada por su Yo Superior, no puede abrirse la flor.
Entonces sobrevendrá una calma
como la que en los países tropicales sucede a una lluvia torrencial, cuando la
naturaleza obra con tanta rapidez que puede verse su accionar. Una paz
semejante se difundirá sobre el ánimo fatigado”. La metáfora es exactamente la
misma.
La rama seca florecida
corresponde a algo muy oculto que es la experiencia de la conciencia
funcionando en el Anandamaya Kosha (o cuerpo de gloria) el más sutil y elevado
de los cinco cuerpos o vehículos del ser humano. Este cuerpo se va formando
progresivamente al ingresar la mónada o Atma en el reino humano, por un proceso
de alquimia interior. Este último transmuta la materia ordinaria en materia
divina (daivi prakriti), la que posibilita este género de experiencias
inefables.
A partir de esta vivencia, el
aspirante pasa a formar parte de la Comunidad de los auténticos Maestros
espirituales, con la que entra naturalmente en contacto.
El ser humano llega así a ser
más que eso y se prepara para nuevas experiencias que tendrán lugar ya a nivel
suprapersonal hasta abandonar por último la corriente de las formas (o sea el
proceso de manifestación material.
Análogo símbolo hallamos en
“Tannhäuser”, la célebre ópera de Richard Wagner. Tannhäuser, tras acudir a
Roma en peregrinaje, no obtiene el perdón del Papa. Pero su báculo florece para
indicar que Dios si lo ha perdonado.
Es esencial señalar que en la
Biblia (Antiguo Testamento), figura este mismo simbolismo con la significación
que corresponde a este ciclo. En Números 17 leemos que cuando Jehová quiso
elegir Sumo Sacerdote hizo que la vara seca presentada por Aarón diera yemas y
flores y produjera almendras. Así se manifestó al pueblo que Aarón debía ser el
elegido por su elevación espiritual: él había alcanzado el rango de sacerdote
de la Orden de Melquisedec, o sea el pertenecer a la Jerarquía Espiritual que
gobierna al mundo. Esto es, por cierto, el Misterio de los Misterios (como
atinadamente lo denominó Ferdinand Ossendowski).
Vale la pena buscar en el
Antiguo y Nuevo Testamento las referencias a Melquisedec, Rey de Salem, Sumo
Sacerdote del Dios Altísmo para siempre, sin padre ni madre, ni genealogía
conocida. Véase al respecto Génesis, Cap. 14, el Salmo 110, (109 en algunas
versiones) y San Pablo, Epístola a los Hebreos, 7.
Las sectas religiosas guardan
el mayor de los silencios sobre este Misterio y se limitan a comentar que es
insólito que las Escrituras aclaren que Melquisedec no posee antepasados. El
Misterio se aclara, sin embargo, si reflexionamos cuidadosamente sobre lo que
afirma la Tradición Esotérica al respecto. Vale la pena referirse a
René Guénon, “El Rey del
Mundo”, Cap. VI. Melquisedec es idéntico al Sanat-Kumara, el Logos Terrestre y
el rango de su sacerdocio es mucho más elevado que el del Viejo o el del Nuevo
Testamento pues pertenece por excelencia y en el más alto nivel al Orden
Iniciático, mientras que aquellos solamente corresponden a sectas religiosas
exotéricas.
Además de los grados, la
doctrina masónica cuenta con los siguientes elementos:
Los Juramentos: para cada grado de la masonería hay un juramento
específico. Los masones suelen guardar secretos que al momento de los votos aún
no conocen. A pesar de lo reservados que pueden llegar a ser en cuanto a sus
ritos, ningún miembro está obligado a mantener en secreto su condición de
masón.
El Ritual de Iniciación: Como bien explican todos los materiales
relacionados a la masonería, el proceso de iniciación no es una ceremonia
puntual o circunstancial, sino que es un proceso de aprendizaje psicológico, de
esclarecimiento, que busca el aumento de la conciencia del individuo y una
actitud ante la vida más responsable.
El Culto: el culto de
los masones es triple: a Dios, a sus semejantes y a ellos mismos. El deber a
Dios como padre universal y constructor universal es el más fuerte y por ello
deben serle considerados y obedientes.
Las Oraciones: los masones rezan sus propias oraciones.
Los Símbolos: La simbología masónica corresponden a los oficios
del albañil y de la arquitectura:
- Gr:. L:. - Gran Logia
- Gr:. Sec:. - Gran Secretario
- Resp:. Log:. - Respetable Logia
- T:. - Templo
- Ven:. M:. - Venerable Maestro
El Delta: Este
triángulo, que tiene un ojo en el centro, representa los atributos de la
divinidad.
El trono: Es el sitial del honorable maestro.
El sol y la luna: Representan las fuerzas del sumo creador.
La escuadra: Representa la mortalidad.
El nivel: la igualdad.
La plomada: la rectitud.
Ceremonias Fúnebres: En
los sepelios, los masones hacen una ceremonia en las logias, sin la presencia
del cuerpo; otra en la casa del fallecido y otra en el cementerio. En todas las
pompas se destaca la salvación de la persona por las obras realizadas y se
afirma que el difunto está pasando de una logia terrestre a una celestial
debido a la máxima "Sacerdos in eternum".
La Mujer y la Francmasonería: En la Edad
Media, las corporaciones de arquitectos y picapedreros estaban integradas, en
la gran mayoría de los casos, por hombres. Sin embargo, existen también
numerosos ejemplos de la presencia de mujeres en estas organizaciones
antecesoras de la masonería moderna. En el siglo XIII era aceptada la
pertenencia de mujeres a las cofradías profesionales, como es el caso de las
hilanderas, integradas exclusivamente por mujeres, o incluso en profesiones
identificadas en aquella época por hombres, como la Guilda (corporación)
inglesa de los Carpinteros de Norwich 1375, a la que pertenecían los albañiles
de York y se hacía mención a la pertenencia de "hermanos" y
"hermanas". Entre los constructores de catedrales es muy
significativo el caso de Sabine de Pierrefonds, hija de Hervé de Pierrefonds,
más conocido por su nombre germánico de Erwin de Steinbach, constructor principal
de la Catedral de Estrasburgo. Sabine esculpió algunas de las notables estatuas
de Notre Dame de París, y a su vez en tanto que Maestra de Obra, formó
aprendices en su oficio. Y es probable que no fuera la única mujer en ser
Maestra del Oficio. En los archivos de la Logia de York N° 236, que perteneció
a la antigua Gran Logia de toda Inglaterra, existe un manuscrito ritual de 1693
que, refiriéndose al momento de la recepción en la Logia, dice: “Uno de los
antiguos toma el Libro, y aquél o aquella que debe ser hecho masón, posa las
manos sobre el Libro, y le son dadas las instrucciones.”
Cuando surgió la masonería
especulativa, o moderna, en el siglo XVIII, la mujer no estaba ni económica, ni
social, ni políticamente emancipada, y en las Constituciones de Anderson de
1723 no se la tiene en cuenta. Pero las mujeres no quisieron permanecer
indiferentes a las realizaciones de las asociaciones masónicas. Es así que en
Francia, en 1730, sólo 5 años después de la aparición de la masonería
especulativa en este país, comienzan a realizar gestiones para ser aceptadas en
la Institución. El 10 de junio de 1774, el Gran Oriente de Francia había tomado
bajo su protección, en una Asamblea General, la Masonería de Adopción. Se
trataba de Logias formadas por mujeres bajo la tutela de los masones varones.
El 11 de marzo de 1775, el marqués de Saisseval, ayudado por otros hermanos,
forman la Logia “El Candor”. Fue su primera Gran Maestra la Duquesa de Bourbon,
a quienes siguieron la Princesa de Lamballe (1780), la Emperatriz Josefina
(1805), Madame de Vaudemont (1807), Madame de Villete (1819), amiga personal de
Voltaire.
Ya en la segunda mitad del
siglo XIX, el 14 de enero de 1882, en la localidad de Pecq (Francia) la Logia
“Los Librepensadores” inicia a una escritora y conocida militante a favor de
los derechos de la mujer, Marie Deraismes, quien el 4 de abril de 1893 crea,
junto al Senador Georges Martin, una logia denominada “Gran Logia Simbólica
Escocesa de Francia – Le Droit Humain”. Esta logia será la que dé origen a la
Orden Masónica Mixta Internacional "El Derecho Humano". El Derecho
Humano extendió rápidamente su acción en el mundo, y perteneció al mismo Annie
Besant, célebre feminista inglesa y secretaria de la Sociedad Fabiana,
antecesora del Partido Laborista de Inglaterra.
A lo largo del siglo XIX y
principios del XX, la Masonería de Adopción fue desapareciendo, transformándose
en masonería femenina, especialmente con el surgimiento de la Unión Masónica
Femenina de Francia, el 21 de octubre de 1945, que culminó en 1952 con la
creación de la Gran Logia Femenina de Francia, que irá extendiendo la masonería
integrada por mujeres en el resto de la Europa continental y la América Latina.
Todavía algunas organizaciones masónicas masculinas siguen considerando
"irregular" la presencia de mujeres en la masonería, si bien hoy
existe un alto nivel de integración a partir de la existencia de organizaciones
masónicas mixtas o femeninas en la mayoría de los países. Estas organizaciones
son, por lo demás, plenamente aceptadas por las obediencias masculinas de la
corriente masónica liberal.
La Masonería inglesa y sus
vertientes en el mundo también creó la Orden de la Estrella de Oriente,
organización masónica para mujer (bajo la tutela de un maestro masón hombre) a
la que son bienvenidas las esposas, hijas, madres, hermanas y sobrinas de los
masones.
Paramasonería para Menores: La AJEF
(Asociación de Jóvenes Esperanza de la Fraternidad) es la asociación
para-masónica Juvenil más expandida en América Latina, sus integrantes
comprenden entre los 14 y los 21 años de edad. Generalmente trabajan juntos
hombres y mujeres, rompiendo el paradigma de siglos sobre la separación
innecesaria basada en sexos, toda vez que la asociación no es masonería. Esta
división se vuelve innecesaria.
La Asociación tiene su origen
en Cuba, a principios del siglo XX, donde tuvo un crecimiento muy veloz que
propició su expansión a nivel internacional.
Sus principios se basan en una
armonía fraternal entre sus miembros, así como la interpretación y enseñanza de
las Cuatro Virtudes Cardinales: Prudencia, Templanza, Fortaleza y Justicia,
para dar Gloria al "Gran Arquitecto del Universo", entendido como
Dios o la deidad, y trabajar "Por la Patria y la Humanidad"
Orden DeMolay es una sociedad
paramasónica juvenil para hombres de 13 a 21 años, hijos, hermanos o sobrinos
de masones adultos. Fundada en Estados Unidos en enero de 1919 por el pastor
evangélico y masón Frank S. Land. Tiene capítulos en Canadá, Brasil, Bolivia,
Australia, México, Panamá, Japón, Italia, Filipinas y Paraguay. Las actividades
que se practican en la orden DeMolay son viajes, excursiones, fiestas,
deportes. Un DeMolay está comprometido a respetar y cumplir las Siete virtudes:
amor filial, reverencia por las cosas sagradas, cortesía, compañerismo,
fidelidad, pureza y patriotismo.
A esta parte masculina le
siguió la Orden Internacional del Arcoiris para Muchachas (International Order
of the Rainbow for Girls) que es para mujeres adolescentes de entre 12 y 21
años. Fundada en 1922 por el reverendo Mark Sexson como una opción paramasónica
enfocada a chicas, similar a la Orden de Demolay y a la Orden de la Estrella
Oriental (para mujeres esposas e hijas adultas de masones). Se basa en los
siguientes valores -cada uno asociado a un color-:
- Amor (rojo); Espiritualidad y militancia en la
religión de su preferencia (naranja); Naturaleza (amarillo); Inmortalidad
(verde); Fidelidad (azul); Patriotismo (índigo) y Servicio (violeta).
Está activa en los siguientes
países: Aruba, Australia, Bolivia, Brasil, Canadá, Filipinas, Guam, Cuba,
Francia, Alemania, Italia, Japón, México, Panamá, Paraguay y Vietnam.
Masonería Étnica: Hay algunas
formas de masonería para determinados grupos étnicos, por ejemplo:
- B'nai B'rith, que en hebreo significa los Hijos
de la Alianza, es una masonería exclusiva para hombres judíos y es la que
organiza la Liga Antidifamación que lucha contra el antisemitismo.
- Masonería de Prince Hall, es una masonería
exclusiva de hombres negros. Lleva el nombre del primer hombre masón negro
iniciado en la Logia Irlandesa de Estados Unidos, Prince Hall, quien junto
a otros veteranos de la Guerra Civil: Cyrus Johnston, Bueston Slinger,
Prince Rees, John Canton, Peter Freeman, Benjamin Tiler, Duff Ruform,
Thomas Santerson, Prince Rayden, Cato Speain, Boston Smith, Peter Best,
Forten Horward, y Richard Titley fueron reconocidos como la entonces
denominada Primer Logia Africana.
- El Rito Nacional Mexicano es un tipo de Masonería
exclusivamente mexicana y que mezcla gran parte de alusiones aztecas.
En cuanto a la Francmasonería
Iniciática, sus orígenes se pierden en la noche del tiempo, muchos
historiadores la consideran nacida de una asociación de albañiles formada al
construirse la Catedral de Estrasburgo en el s. XII, otros la atribuyen a
Oliverio Cromwell (1.579 - 1.658) Lord Protector de Inglaterra en el s. XVI, y
hasta se ha llegado a afirmar que proviene de una continuación de los Jesuitas.
Es una idea muy expandida que los Masones Operativos de la Edad Media tenían
una leyenda relacionada con el Templo de Salomón y poseían un cuerpo de
tradiciones derivadas de los antiguos misterios que les fueron legados por los
Colegios Romanos y las enseñanzas aprendidas por los Templarios en el cercano
oriente. Puede añadirse sin embargo que los misterios y ritos de la
Francmasonería proceden de transmisiones regulares de los Misterios del mundo
Antiguo Egipcios - Griegos - Romanos, de las enseñanzas Cristianas, de los
Cabalistas de la Edad Media, de la Escuela de Alejandría, Rosa-Cruces,
Hermetistas del Renacimiento y del siglo XVIII. Empleando un axioma histórico:
el cuerpo de la Masonería nace en la Edad Media, pero su espíritu se remonta
hasta los orígenes mismos de la civilización, lo que hace a los Masones
herederos y custodios de las tradiciones de los Patriarcas de la Humanidad.
La Tradición Hindú o de los
Bracmanes: Los Misterios de la India son de una antigüedad tan remota que Buret de
Long-Champs, supone haber sido fundados cincuenta siglos antes de la era vulgar
y hace derivar de ellos la historia general del mundo. La doctrina de estos
misterios era toda teogónica y sus aplicaciones a la física, se aproximaban
según Vassal, a la Masonería actual. La teogonía de los Bracmanes se halla
consignada en el Schasta o Vedan, escrito en sánscrito hace unos 4.960 años.
Existe un principio divino impersonal BRAHM, que se manifiesta con múltiples
reencarnaciones de las cuales las más importantes son Brahma, Vishnú y Shiva,
que conforman la trinidad de la religión Hindú. Brahma es el Dios supremo,
emanación de Brahm y creador del mundo, de los dioses y de los seres, Vishnú
desempeña el papel de preservador del mundo, alma universal presente en todo y
para todo, y Shiva dios destructor y fecundador, que si bien es de carácter
mitológico, es conforme a la de los hebreos. Los misterios de los Bracmanes
tendían, sobre todo, a la instrucción de la clase sacerdotal. Al parecer,
fueron según Voltaire los primeros teólogos, filósofos y legisladores del
mundo, y para ellos el sacerdocio era la magistratura, y su religión la
justicia.
Conocían las doctrinas de la
iniciación primitiva de los magos, y para ellos los misterios de la India era
puramente religiosos. Para ingresar en su orden se debía ser un Brahmán de
nacimiento, esto es pertenecer a la casta más alta de todas las que forman la
raza india, durante su instrucción debían permanecer en el más profundo
silencio. Por espacio de treinta y siete años su vida era dura, se alimentaban
de hierbas y raíces, vestían de forma muy simple, ayunaban y oraban
constantemente y permanecían horas de pié con los brazos levantados tratando de
ver una pequeña llama azul sobre su nariz. Pregonaban que el mundo había sido
creado por una inteligencia suprema, cuya providencia lo gobierna y lo conserva
todo; que el alma no muere nunca, sino que pasa de un cuerpo a otro a merced de
la metempsicosis, y que va recibiendo en las sucesivas vidas las penas o
recompensas a las que se haya hecho acreedora en las anteriores, la Ley del
Karma, enseñaban que el universo estaba sujeto a corromperse y a ser destruido;
decían que la vida es un estado de concepción y la muerte un verdadero
nacimiento y tenían un profundo respeto por todas las formas vivientes. No
admiten diferencia entre al alma de un hombre y la de un animal, según sus
doctrinas las almas existen desde la eternidad, y fueron distribuidas entre
todos los seres vivientes. Fueron los Bracmanes quienes enseñaron a los
Egipcios las primeras ideas de los Misterios.
La Tradición Egipcia: Quizás el
más antiguo pueblo que ha ejercido una mayor influencia en las culturas de
todos los tiempos fue el Antiguo Egipto, tierra de grandes iniciados,
considerada como la cuna de los misterios, donde la verdad fue cubierta con el
velo de la alegoría y en donde los dogmas de la religión fueron comunicados por
primera vez en forma símbolos. La antigua historia de Egipto parte de la
primera Dinastía, fundada por Manú o Mena unos 5.000 años A.C. Pero la historia
antigua de Egipto se extiende más allá, a la era de los Reyes Divinos de las
Dinastías Atlantes que gobernaron ese país durante miles de años y de los
cuales nos han llegado tradiciones, en forma de mitos y leyendas que ya eran
antiguas a la llegada de Mena. Fue en este pueblo donde el Gran Maestro del
Mundo llegó de la Gran Logia Blanca, usando el nombre de Tehuti o Thoth, cuyo
nombre helenizado nos ha llegado como HERMES, EL TRIMEGISTO (el tres veces
sabio).
La iniciación de los Egipcios,
conocidos con el nombre de Misterios de Isis y de Osiris según Vasal se
remontan a uno 2.900 a.C, fueron grandes instituciones publicas sostenidas por
el Estado, su enseñanza comprendía todas la Artes y Ciencias del Oriente. El
centro principal de los trabajos estaba en la ciudad de Menphis, cerca de la
Gran Pirámide. Esta pirámide fue construida basándose en elevados cálculos
matemáticos y astronómicos, de manera que ella representaba el Universo, y los
iniciados estuvieron dedicados simbólicamente a su construcción, tal como los
Masones modernos están dedicados a la construcción del Templo de Salomón. Los
Misterios estaban agrupados en menores y mayores divididos en tres grados y era
impartida a los iniciados bajo solemnes juramentos de secretos, su instrucción
estaba envuelta en los rituales de Iniciación, Paso y Elevación y es
básicamente de esta forma como han llegado a la Masonería de Grados,
correspondiendo cada uno de ellos a un tipo de iniciación o paso de grado así
se tenían.
Los Misterios Menores
correspondía a los Misterios de Isis, y se asimila al de Aprendiz Masón, eran
ceremonias preparativas para los superiores, donde el iniciado recibía
instrucciones en las leyes físicas de la naturaleza, la necesidad de la
purificación moral.
Los Misterios Mayores
correspondían al segundo y tercer grado. El segundo grado lo constituyen los
Misterios de Serapis, en estos se impartía instrucciones practicas sobre el
desarrollo del cuerpo mental y seguramente se relacionaba con la muerte de
Osiris.
El tercer grado era llamado
los Misterios de Osiris, y correspondería al Grado de Maestro Masón, el ritual
era muy impresionante, en el cual el candidato debía pasar por una
representación simbólica de la muerte, la búsqueda del cuerpo y la resurrección
de Osiris.
La síntesis egipcia deja
aparecer varios signos que la tradición occidental tomara a su favor:
Una teología de resurrección
aportada por el mito de Osiris.
La practica de ciencias
sagradas destinadas a mantener la comunicación entre los diversos mundos humano
y divino.
La idea de un verbo creador y
la revelación de secretos.
Una cosmografía orientada y
ordenada alrededor de un centro, el Templo.
En esta ultima parte la imagen
del templo entretendrá las ensoñaciones de todos los esoterismos cuyo
simbolismo reposa en la Arquitectura llamada Arte Real. El templo egipcio
obedece a una cosmografía, esta orientado sobre cálculos astronómicos y su
fundación a ritos precisos, bajo la autoridad de Thot. Casa de Dios construida
con las herramientas sagradas del numero, de la geometría, edificada con
materiales elegidos, el simbolismo se complementa con los jeroglíficos que
ornan sus paredes. Esta idea será tomada mas adelante por los Judíos en la
construcción del Templo de Salmón.
Los Misterios de Grecia:
Parece haber sido Grecia el Templo verdadero de todos los misterios antiguos y
de donde se han transmitido a los tiempos modernos. El fundador de los
Misterios Griegos fue Orfeo, poeta y príncipe de Sicyonios en Tracia, quien
después de haber adquirido los conocimientos científicos del Colegio de Menfis,
viajó por Grecia, hacia el año 1.330 a.C, donde regularizo los Misterios de
Eleusis y destruyó los errores que hasta entonces habían servido de base a los
Misterios de la Diosa Ceres. Orfeo enseñó por medio de la música, por medio del
sonido, Él obró sobre el cuerpo astral y mental de sus discípulos,
purificándolos y engrandeciéndolos, les mostró imágenes vivientes, creadas por
medio de la música y enseño que el sonido era imanente en todas las cosas, y
que si un hombre estaba en armonía consigo mismo, entonces la Divina Armonía se
manifestaría en el.
Los Misterios de Ceres o de
Eleusis: Orfeo dividió los misterios en dos grados: el primero llamado
Isotérica (publica) estos desenvolvían la Teogonía Egipcia por medio de sus
emblemas y moral, y el segundo llamado Esotérica (particular a los iniciados)
donde se enseñaba no solo el sistema físico de la naturaleza, sino también
todos aquellos conocimientos que pudieran influir directamente en la
civilización de los pueblos. El control de los Misterios de Eleusis en los
tiempos clásicos quedó en manos de dos familias: los Eumólpidas, de donde se
elegía el Oficial en Jefe o Hierofante y los Keryces o Heraldos o portador de
la doble antorcha , quien era el segundo en el rango llamado Dadoukós, el
tercer oficial era el Hieroceryx o Haraldo Sagrado elegido de entre los
Keryces, que tenía el cuidado general del templo, y tenía a su cargo a los
aspirantes durante las pruebas de la iniciación. Un cuarto oficial era el
Epibomus o Servidor del Altar que dirigía los sacrificios.
Los Misterios estaban divididos
en dos grados, los Menores y los Mayores. En los Menores, celebrados en el
templo de Demeter y Cora en Agra cerca de Atenas, allí se enseñaba sobre la
vida después de la muerte en el mundo intermedio o astral, la ceremonia era
celebrada por el Hierofante asistidos por los oficiales, y los iniciados en
este grado eran llamados Mystae, que denota cerrar los ojos, y significaba que
estaba aun ciego para las verdades que se rebelarían mas adelante, y como en
Egipto eran sometidos a duras pruebas y a un severo entrenamiento para el
desarrollo de los sentidos del plano astral y su objetivo era preparar el
neófito para su recepción en los mayores.
Los Misterios Mayores, se
celebraban en Eleusis durante el mes de Septiembre y duraban nueve días, en
honor a las Diosas Demeter y Persephone. El Templo de Eleusis se dividía en
tres partes: El megarón o santuario, correspondiente al lugar sagrado del
Templo de Salomón, el anactorón, o santo de los santos, y el departamento
subterráneo bajo el templo. La regiones infernales, y el castigo del no
iniciado impío era simbólicamente representado en este subterráneo, y era un
episodio del drama de Demeter, Persephone y Plutón. En ellos la enseñanza de la
vida después de la muerte era extendida hasta el mundo celestial, y se continuaba
con el estudio de la Cosmogénesis y Antropogénesis, en ella los iniciados eran
llamados Adoptae y significa el que contempla.
La lección, el dogma, el
método de instrucción representado por símbolos, el vínculo secreto de la
fraternidad, dieron importancia a estos misterios que perduraron hasta la caída
del Imperio Romano. El Orfismo influirá en los primeros cristianos, después de
haber encontrado el pensamiento Pitagórico. Será asimilado en algunos de sus
principios esotéricos por grupos iniciáticos serios en la Edad Media como el
rosacrucismo y la masonería. Si bien nosotros en Masonería no heredamos la
sucesión de Eleusis directamente, algo de su inspiración fue recibida en
nuestros ritos, los cuales tienen el mismo propósito, simbolizan los mismos
mundos invisibles y su tarea es preparar al candidato para la augusta tarea que
se encuentra detrás de todos los misterios.
La Escuela Pitagórica: La Escuela
Pitagórica, fue creada por el filosofo Pitágoras, nacido en Samos en el año 582
A.C. Durante su juventud viajó por muchos países del Mediterráneo donde fue
iniciado en los ritos: Egipcios, Eleusinos, Kabirícos y Caldeos, en la India
conoció a Buda. Es así como en la escuela Pitagórica convergieron muchas
tradiciones y se fundieron en una enseñanza comprensiva acerca del lado oculto
de la vida, la metafísica Pitagórica reposa sobre un monoteísmo, sobre la idea
de que Dios se encuentra en el origen de todo y sobre la especulación
filosófica y científica resultante de la Teoría del Numero. Parte de sus enseñanzas
quedaron plasmadas en los Versos de Oro. Pitágoras impuso una férrea disciplina
física y mental, enseñaba a pensar, impuso la regla del ejercicio y la
concentración. La iniciación en la comunidad comprendía varias fases, el
iniciado era sometido a pruebas físicas y de oratoria, aislamiento en una celda
donde aprendía las practica las virtudes el silencio y del ayuno. Pitágoras
enseño los principios esotéricos de las matemáticas y la geometría. En esas
escuelas los alumnos estaban divididos en tres grados:
Los Akoustikoi u oyentes, de
tres a cinco años donde no tomaban parte en las discusiones y recibían
enseñanzas de un maestro. El segundo grado Los Matematikoi quienes coordinaban
el estudio de la Matemáticas - Geometría - Música y las correspondencia entre
ellas. El tercer grado Los Phisikoi dedicados a estudiar la vida interna. La
tradición Pitagórica pasó a las escuelas Neoplatónicas, de donde mucho de sus
enseñanzas pasaron a manos cristianas como modelo de sus instituciones
monásticas, con las cuales la Francmasonería de la Edad Media se relacionó
íntimamente en su carácter activo. No es extraño que los antiguos Masones
llamaran a Pitágoras "su antiguo amigo y hermano".
La Tradicion Judia: La
tradición Egipcia pasó al pueblo judío con Moisés, quien fue iniciado en los
Altos Misterios por los sacerdotes egipcios, quien después transmitió estas
enseñanzas a la clase sacerdotal de los Israelitas. En el Antiguo Testamento
(Samuel XIX-20 y Reyes II-2,5) se menciona que al parecer existían escuelas iniciáticas
en Naioth bajo la dirección del Profeta Samuel y otras en Bethel y Jericó. Los
misterios egipcios fueron transmitidos de generación en generación hasta el
momento en que el Rey Salomón subió al trono de su padre David.
El Rey Salomón, quien gobernó
entre 976 y 926 a.C., se dedicó a la unificación de su pueblo y con tal fin
erigió el Templo de Jerusalén para que fuera centro de veneración religiosa y
símbolo de la unidad nacional. El Templo era un edificio completamente
simbólico, su plano, sus construcciones y ornamento representaban la síntesis
de todas las ciencias, era el Universo, era la filosofía, era el cielo,
representaba el Macrocosmo y los hombres al Microcosmos. Salomón lo había
concebido e Hiran Abiff Arquitecto y decorador de la ciudad de Tiro lo había
construido con elevada inteligencia. Para el mejor desarrollo de la obra
dividió a los trabajadores, de acuerdo a la labor que realizaban, en Maestros,
Compañeros y Aprendices, estructura que los masones han tomado como forma de
organización.
Ahora Salomón quien había sido
iniciado en los Misterios de Eleusis, deseaba darle forma Judía a los
misterios, que desde Moisés eran aun Egipcios. Para ello junto con el Rey Hiran
de Tiro, convocó a una Asamblea del consejo de Jerusalén y se dedicaron de
inmediato a la adaptación de los rituales. De esta manera se unen cuatro
corrientes, la egipcia aportada por los Sacerdotes , la Griega aportada por
Salomón, la Caldea basada en las enseñanzas de Zoroastro que mantuvo el Rey
Hiran, la cual aportó entre otras: los nombres del alfabeto judío y de los
ángeles, y una cuarta corriente extraña a las otras basada en el rito de Tammuz
que aportó Hiran Abiff quien era Fenicio. La iniciación de Salomón tenía un
triple fin: la tolerancia, la filantropía y la civilización de los Israelitas.
La Mística Judía induce en primer lugar a una comunión directa con la divinidad
trascendente, de igual modo la cosmología simbólica vinculada al templo entra
en el campo del esoterismo.
El simbolismo del Templo
corresponde al cosmos y está dividido en tres partes que corresponden al cielo,
al mar y a la tierra. Telas y ornamentos interiores evocan los cuatro
elementos, las siete ramas del candelabro remiten a los siete planetas, las
doce columnas interiores a los doce signos de zodiaco. La orden inciática y
esotérica de la Francmasonería se inspirará en este simbolismo cósmico para la
disposición y el orden, para la orientación y forma de la logia.
Los Francmasones quieren
reedificar el Templo de Salomón sobre las bases de la jerarquía inteligente y
de la iniciación progresiva.
La experiencia mística judía
de los primeros siglos de nuestra era aporto a la génesis del esoterismo
occidental su propia contribución, se mezcló con las corrientes griegas y
latinas, y así llegó a crear nuevas orientaciones. La originalidad de la
mística hebraica reside en la asombrosa asociación de los elementos que la
componen: práctica religiosa, metafísica, ética, teosofía, alegorías, preceptos
proféticos y leyes. Se estima que la Torah o Libro de la Ley está prácticamente
terminado en el s. V a.C, y está formada por los cinco libros del Pentateuco,
pero a esta ley escrita dictada por Dios a Moisés se agrega una ley oral
igualmente dictada por Dios y transcrita hacia el año 218 d.C, especialmente por
Rabí Yehuda Hakadoch, y se le llama Mishna, al cuerpo de comentarios de la
Mishna se le llama Ghemara, estos dos libros se reunieron en uno solo llamado
Talmud (en hebreo Doctrina). En opinión de autorizados ritualistas, el tercer
grado de Maestro está clasificado como bíblico, también varias tradiciones y
leyendas de los grados superiores de la Masonería, se encuentran en el Talmud.
Se puede ver que forma Judaica de los Misterios es la que mayor influencia ha
tenido en la moderna masonería aportando entre otras: los tres grados, las
palabras sagradas de los mismos, la estructura jerárquica, el calendario, el
simbolismo de los rituales.
Los Misterios de Mitra: Otra
corriente esotérica que influyeron en el desarrollo de la filosofía masónica
fueron los Misterios Mitraicos, del griego MEITHRAS, célebre reformador nacido
en la Medo-Persa hacia el año 2.250 a.C., regeneró y moralizó el sistema de los
magos, fundando un culto mas austero, fue considerado mas tarde como el Dios
supremo de toda Persia, creado por el mismo Ormuz, adorando en el los
principios de la fecundidad y la regeneración universal. Instituidos por
Zoroastro, como la iniciación en los misterios de la religión que había fundado
en la antigua Persia floreció especialmente entre los puestos militares y rutas
de comercio del cercano oriente, y con el tiempo se extendieron por Europa,
hasta perderse su huella en el s. IV d.C. Fue esencialmente una religión de
soldados, su sacramento consistía en pan , vino y sal que era consagrado al
dios Mitra, era un ritual cargado de fuerza, pureza y valentía que ayudaba a
solidarizar a los miembros de la confraternidad. Este rito presenta muchas
analogías con el Cristianismo: se identifica con la luz y el sol, insiste en la
conducta moral de sus adeptos, hace énfasis en la abstinencia y el autocontrol,
así como en la lucha entre el bien y el mal y en el triunfo del primero por la
intermediación del Logos, creen en la inmortalidad el alma.
En cuanto a la iniciación se
sabe que estaba escalonada en siete grados, cada uno representado por un metal
y consagrado a un planeta, acorde con el conocimiento cada vez mas amplio de
los iniciados:
GRADOS ESCALONES PLANETAS
- MILES (Soldado) Plomo Saturno
- LEO (León) Estaño Venus
- CORAX (Cuervos) Cobre Júpiter
- PERSES (Persas) Hierro Mercurio
- CRYPTIUS (Oculto) Amalgama Marte
- HELIACOS (Soles) Plata Luna
- PATRICOS (Padres) Oro Sol
Solamente los iniciados que
habían alcanzado el 4to. grado podían participar de modo total en los
misterios, después del 7mo. grado se hallaban los siete Pater Sacrorum (Padres
encargados de lo Sacrificios).
El aspirante al principio
experimentaba una serie de pruebas, donde era introducido en cavernas donde los
métodos de excitar el asombro y el temor variaban ingeniosamente, se simulaban
ruidos de animales feroces, truenos, relámpagos, azotes con varas, se le hacia
nadar por ríos de fuertes corrientes, que tenían por objeto la purificación por
el agua, por el fuego, y por el ayuno, pruebas que duraban entre veinticuatro y
ochenta días, según diferentes autores, después de las cuales era introducido
en una caverna, llamada spelaeas, del griego spélaion que significa caverna.
Las spelaeas, eran de pequeñas dimensiones y representaban al mundo, el doble
movimiento de los planetas y el paso de las almas por las esferas celestes, sus
muros y techos estaban dibujados con signos celestiales. Una vez en la cueva se
le llevaba a una sala llamada pronaos, allí se le sometía a una especie de
bautismo y se le preparaba para las siete enseñas de la iniciación que estaba
próximo a cruzar. Para figurar los siete planetas se le enseñaba al iniciado
una escalera, a lo largo de la cual se encontraban siete puertas, cada una de
un metal diferente simbolizando los atributos del planta correspondiente. Esta
escalera fue tomada por los Judíos, en la visión de la Escalera del sueño de
Jacob, y figura también de emblema en muchos Grados Masónicos.
Los Colegios Romanos: Las
tradiciones Judaicas y la corriente Pitagórica fueron asimiladas por los
Colegios de Arquitectos asignados a las Legiones Romanas que estuvieron
acantonadas en el Medio Oriente. Estos Colegios fueron fundados por el Rey Numa
Pompilio en el s. VII a.C, quien en su afán de acabar con los elementos rivales
dentro del reino, estableció una religión común y dividió a los ciudadanos en
curias y tribus, lo mismo hizo con los artesanos a quienes agrupó en
corporaciones bajo el nombre de COLLEGIA O COLEGIOS (Collegia Artificum), a
cada colegio le fueron asignados los artesanos de una profesión particular, a
la cabeza de ellos estaba os Colegios de Arquitectos (Collegia Fabrorum). El
Rey Numa quien era un profundo conocedor de las leyes divinas adaptó los ritos
Egipcios, Griegos y Caldeos a la forma Romana de Dionisio o Baco, dándole a los
Colegios un culto y una organización que les eran propias . Esta asociaciones
gozaban del derecho de formarse sus reglamentos propios y de concluir contratos
seculares y religiosos, disfrutaban la inmunidad de las contribuciones,
franquicia que se extendió durante la Edad Media dando origen a la denominación
de masones libres o francmasones. Se dedicaban a las construcciones de
fortalezas, carreteras, acueductos, templos y casas en todo el imperio.
La organización de los
Colegios era muy similar a la de nuestras Logias: Tres Faciunt Collegium, Tres
hacen un Colegio, este era regido por un Magíster o Maestro , los oficiales
inmediatos eran dos Decuriones o Guardianes, análogos a los Vigilantes
Masónicos pues cada Decurio presidía una sección del Colegio. Habían otros
oficiales tales como: Un Escriba o Secretario quien llevaba el registro de sus
procedimientos, un Thesaurensis o Tesorero quien tenía a su cargo el fono de la
comunidad, un Tabularios o Archivista, como en estos colegios se combinaban la
adoración religiosa con las labores del oficio en cada uno había un Sacerdos o
Sacerdote que dirigía las ceremonias religiosas. Otra analogía con la organización
masónica era que los miembros de un Colegio estaban divididos en Seniores o
Superiores directores del oficio equivalente a los Maestros, y en Jornaleros y
Aprendices, análogos a los Compañeros y Aprendices Masones. En sus archivos se
ha encontrado que tenían ritos semi-religiosos adscribían interpretaciones
simbólicas a sus herramientas de trabajo, como la escuadra el compás, el nivel
y la plomada.
Las colonizaciones Romanas
fueron llevadas a cabo por las Legiones del ejercito, a cada Legión de agregaba
un Colegio, a la que acompañaba en sus campañas, cuando colonizaba permanecía
en la colonia para sembrar la semilla de la civilización romana, construyendo
caminos, acueductos, cuarteles, casas y templos. Los miembros de los Colegios
trabajaban sus ritos y con el transcurrir del tiempo fueron iniciando a
militares, llegando a ser el teatro de todas las iniciaciones secretas y demás
doctrinas secretas, mezclándose así su ritos con los hebreos de Palestina y
ritos Mitraicos que los soldados de Tito y Vespaciano que habían aprendido
mientras estuvieron acantonados en Persia. Por conducto de los Colegios es que
la Masonería fue introducida en Europa, al regreso de las Legiones a Roma.
Luego de la caída de Imperio.
El Esoterismo Cristiano: Con la
definitiva supremacía de la Iglesia Católica una nueva corriente filosófica
viene a agregarse a los misterios es el Esoterismo Cristiano. Aunque negado por
la mayoría de los jerarcas de la iglesia, la existencias de misterios puede
encontrarse en los Textos Primitivos, se trata pues de ver en los Evangelios un
exoterismo yuxtapuesto a un esoterismo. El evangelio de Marcos, el de Juan y
algunas epístolas de Pablo testimonian un esoterismo, una palabra revelada cuya
inteligibilidad y comprensión necesitan grados, desde la simple alegoría hasta
una interpretación que acerca el alma a los misterios divinos, que penetra en
el sentido místico de los textos.
En tres grandes principios
estribaba la doctrina de los Misterios del Cristianismo primitivo: la unidad de
Dios, la libertad del hombre y la igualdad entre todos hombres. Cristo había
puesto en práctica las tres virtudes teologales: fe, esperanza y caridad.
Empezaba por recomendar el amor al prójimo, estimulaba a sus hermanos el
trabajo y al estudio de las ciencias, y prometía una vida mejor cuando los
buenos resultados de su doctrina y la fe mutua entre los hombres, hayan
proporcionado a estos la felicidad suprema que su autor espera. Son los
primeros padres de la iglesia como Clemente de Alejandría (160 - 215 d.C) y Orígenes
(185 - 254 d.C) quienes inician el camino del esoterismo cristiano, en dos de
sus obras Stromas y el Pedagogo, Clemente rechaza el divorcio entre el
conocimiento Hermético proveniente de Grecia y el transmitido por la revelación
Cristiana, con este acercamiento trata de promover una gnosis definiéndola como
un apetito conjugado de la Fe y el Saber. Dice Clemente: quien ha sido
purificado en el bautismo y luego iniciado en los Misterios Menores (es decir
ha adquirido los hábitos de la reflexión y el autocontrol) queda maduro para
los Misterios Mayores o Gnosis o sea el conocimiento científico de Dios;
También dijo no está permitido por la ley revelar a los profanos los Misterios
del Logos. En cuanto a Orígenes (185 - 254 d.C) aun mas que Clemente llega a
casar el neoplatonismo con el pensamiento cristiano. Asegura la existencia de
la enseñanza secreta de la Iglesia, habla de la fe popular irracional, que
conduce a lo que llama el Cristianismo Somático, o la simple forma física de la
religión y la fe superior y razonable basada en el conocimiento ofrecido por la
sabiduría o gnosis que conduce al Cristianismo Espiritual. En su obras La
Homilía sobre el Génesis, De principiis, Contra Celsun, se verán repetidas
referencias a la enseñanza oculta, inmensamente más grandiosa y que eleva a
quien la estudia a un nivel mucho más elevado que lo que enseña la ortodoxia.
San Agustín (354 - 430) aunque no es un pensador esoterista, su pensamiento
será invocando por largo tiempo por los sostenedores el Hermetismo Cristiano en
los largos debates con los dogmáticos de la iglesia.
En su obra Confesiones o De
Civitae Dei, hace una referencia a los Hermética , y será considerada como la
preservación de esta unidad, Agustín rechaza la teurgia y la magia, pero
elabora una doctrina en la que el Alma es razonable y servida por un cuerpo
terrestre. La naturaleza no es rechazada y ciertas correspondencias rigen las
relaciones entre el alma y el cuerpo. Otro pensador clave que interesa al
esoterismo es Boecio (470 - 525 d.C), su obra mas leída es De consolatione
philosophiae cuyo esplendor perdurara en los medios masónicos hasta el s.
XVIII. Hace intervenir la cosmología platónica, la teoría de las
correspondencias y principios de dualidad dinámica entre polos contradictorios,
varias de las fórmulas empleadas en la Consolación se encontraran rituales
masónicos, como aquella "Alejaos pues del vicio y practicad la
virtud". En varias Epístolas de San Pablo se puede entrever este
Esoterismo, en la Epístola a los Galatas pone acento sobre la Jerusalén
Celeste, evocada en el Apocalipsis de San Juan. Otra enseñanza de Pablo es la
que define las cuatro dimensiones del Hombre Interior: largo, ancho, altura y
profundidad, donde se verifican las reminiscencias de las dimensiones de Dios
en el Libro de Job.
Otras Corrientes de Tradición
Los Misterios Druidas: Los Druidas
eran una orden de sacerdotes que existieron en Bretaña y las Galias. La palabra
Gaélica Druish significa hombre sabio o sagrado y en otro término mago. Este
rito vino de originalmente desde Grecia a través de Escandinavia, el Druidismo
se dividía en tres ordenes que comenzaban con los bardos, quienes eran los
poetas que componían himnos y cantaban en las ceremonias del culto, los
Profetas o Eubages eran los augures o adivinos, tenían a su cargo el gobierno
civil y la agricultura, y los Druidas o Vates quienes eran los depositarios de
los dogmas de la religión y la filosofía, llenaban las funciones de sacerdotes
y jueces. Los sitios de adoración eran también de iniciación, generalmente eran
circulares porque esa era la forma del universo, y no tenían techo por cuanto
consideraban absurdo reducir al Omnipotente a la permanencia bajo un techo
común, entre otros instrumentos se sabe que tenían un altar triangular, la
espada de Belino y un cofre sagrado.
Se dice que sus ceremonias de
iniciación requerían mucha purificación física y preparación mental, en el
Primer Grado se representaba la muerte simbólica del aspirante, culminando en
el tercero con su regeneración, donde este era colocado dentro de un bote. Sus
doctrinas eran similares a las de Pitágoras, sostenían la creencia en un Ser
Supremo, la reencarnación, el estado futuro de las recompensas y los castigos,
la inmortalidad del alma. El objetivo de sus ritos místicos era comunicar estas
doctrinas empleando un lenguaje simbólico.
Muchas leyendas señalan que el
cristianismo fue introducido en Inglaterra en los primeros años de la era
cristiana, mucho antes que las misiones de san Patricio y San Agustín. Algunos
historiadores cristianos como Clemente de Roma y Eusebio confirman que San
Pablo y otros Apóstoles visitaron las Islas Británicas. Lo cierto es que no fue
sino hasta el s. XII cuando la Cristiandad Céltica fue puesta de acuerdo con
los usos del Cristianismo Romano. Se cuenta que la antigua Iglesia Británica
poseía una profunda y mística forma de cristianismo derivada de fuentes
orientales provenientes de los Essenios, quienes estaban muy vinculados a Jesús
por haber sido uno de sus miembros. Además de los sacramentos cristianos se
practicaban ritos de línea Mitraica, también usados por los Essenios y puede
que haya habido alguna sucesión de Misterios Judíos, no vinculados con los
Colegios Romanos. Estas varias líneas de tradición fueron retocados con los
locales Misterios Druidas. Así los Culdeos de York amalgamaron el misticismo
cristiano con los ritos nativos, eslabonándolos a la Masonería Moderna.
obispo o presbítero ordenado,
estableciendo un amalgamamiento entre los sacramentos egipcios y cristianos. Es
cosa conocida que los Templarios formaban una rama de Gnosticismo y que habían
adoptado las doctrinas de los Ofitas, un símbolo común en sus ceremonias era
una cabeza barbuda que representaba al Dios eterno y creador, y que llamaban
Baphometus o Bafomet, palabra griega que significa Bautismo de Sabiduría. Todo
el simbolismo de la Orden evoca la doble noción temporal espiritual, el famoso
Beauseant o pendón de guerra era mitad blanco para figurar la lealtad a los
amigos, y mitad negro el terror de los enemigos. La cruz de ocho puntas sobre
el manto blanco, agregaba a la significación de la cruz, el simbolismo mediador
de número ocho, y se unía al blanco del Conocimiento y al rojo (color de la
capa) del Santo Amor, invocado en su grito de guerra.
La iniciación templaria
constaba de tres grados: Novicio, Caballero y Profeso. En el año de 1.307 la
Orden fue suprimida y todos sus miembros arrestados y muchos ajusticiados por
la Inquisición. La destrucción de la Orden del Templo no significó el final de
los misterios, algunos Templarios franceses se refugiaron con sus hermanos del
Templo de Escocia, donde el mandato de disolución de la Orden no llegó a
promulgarse, y en ese país sus tradiciones llegaron a fundirse con los antiguos
ritos celtas de Heredón formando así una de las corrientes que dará origen al
Rito Escocés. De esta manera las tradiciones de venganza contra el trío formado
por el Papa, el Rey y el Traidor, se entretejió con la tradición egipcia de la
Masonería Negra, culminando con lo que hoy se llama grado 30.
La Camaradería: Otra
sobrevivencia de los Colegios fue la Camaradería Francesa o Compañerismo en
francés Compagnonnage, con este nombre se conoce a ciertas organizaciones
místicas formadas entre obreros del mismo oficio, cuyo objeto es proporcionarse
ayuda mutua. Según la tradición se cree que la voz Compagnonnage es de origen
hebreo, habiendo provenido del Templo de Salomón. El término apareció hacia el
s. XII, en las corporaciones de obreros; estos para proteger el arte de su
trabajo percibieron la necesidad de formar entre sus miembros confraternidades,
cuya protección debía acompañarlos en sus excursiones laboriosas, y
proporcionarles ayuda fraternal y empleo en las ciudades desconocidas. Los
Compagnons de la Tour, tienen sus leyendas y al igual que los Francmasones hacen
llegar su origen al Templo de Salomón, existen tres líneas en el Compañerismo
cada una de ellas basadas en un precursor diferente: la más antigua era la de
Los Hijos de Salomón originalmente compuesta por constructores de piedra
(Stonemasons) solamente; la segunda la de los Hijos de Maitre Jacque (Maestro
Santiago) quienes admitían miembros de otros oficios como talabarteros,
afiladores, zapateros, sastres; y la tercera seguía a Maitre Soubise
originalmente formada por carpinteros. Las tres corrientes estaban organizadas
de acuerdo al grado de conocimiento de sus miembros en : Aprendices, Compañeros
y Maestros. Tenían un sistema de iniciación y para alcanzar un grado superior
debía presentar un examen o revelación del conocimiento de su oficio, para ellos
el Templo de Salomón era la cumbre de la sabiduría y consideraban que los
maestros que habían intervenido en su construcción eran iniciados por la
Divinidad.
Otras corrientes de tradición
sobrevivieron en Europa fueron: Los Constructores de Piedra que se estas se
desarrollaron durante el s. XII en Alemania, estas originan de dos corrientes
una Inglesa a través de los monjes Celtas y otra Italiana por medio de San
Bonifacio,. En Inglaterra las primeras Logias (Logges, Luges, Lodges) aparecen
después de la conquista Normanda en el s. XI, entre los picapedreros y
albañiles que construyeron las catedrales de York, Canterbury, etc. Tres líneas
de tradición confluyen en la Masonería de las Uniones Inglesas: una línea fue
conservada de los misterios Celtas y Druidas, una segunda provino de los
Colegios Romanos y una tercera que llegó con al conquista Normanda bajo el
patrocinio de Arzobispo Lanfranc.
Desde su fundación, la
masonería ha encontrado la oposición de distintos tipos de actores sociales.
Los motivos de esta oposición pueden haberse referido a la Institución masónica
en cuanto forma de organización, o bien poner el acento en una característica
pretendidamente negativa de sus principios filosóficos y valores morales. El
término Antimasonería o Antimasonismo se refiere a la desconfianza, a la
crítica, a la oposición, a la hostilidad, a la discriminación, a la represión o
a la persecución de la Masonería.
En todo caso, la oposición más
visible contra la masonería es y ha sido aquella que, proviniendo desde las
estructuras próximas al poder, o desde el poder mismo, ha adoptado la forma de
su prohibición, anatemización, persecución y castigo.
Una clasificación de las
instituciones e ideologías antimasónicas que con mayor contundencia se han
opuesto o han atacado a la masonería puede ser la siguiente:
La Iglesia Católica: ha
condenado sistemáticamente la filiación a la masonería en innumerables documentos,
decretando que esta es incompatible por sus principios con la doctrina y la fe
de la Iglesia católica. Los pronunciamientos papales en este sentido han sido
constantes en este parecer:
- Clemente XII, Carta Apostólica: In Eminenti, 24 de abril de 1738.
- Benedicto XIV, Constitución Apostólica: Providas, 18 de mayo de 1751.
- Pío VII, Constitución: Ecclesiam a Jesu Christo, 13 de septiembre de 1821.
- León XII, Constitución: Quo Graviora, 13 de marzo de 1825.
- Pío VIII, Carta Encíclica: Traditi Humilitati, 24 de mayo
de 1829.
- Gregorio XVI, Carta Encíclica: Mirari Vos, 15 de agosto de
1832.
- Pío IX, Carta Encíclica: Qui Pluribus, 9 de noviembre de 1846; Alocución: Quibus Quantisque, 20 de abril
de 1849; Carta Encíclica: Nostis
et Nobiscum, 8 de diciembre de 1849; Carta Encíclica: Cuanta Cura, 8 de diciembre de
1864; Alocución: Multiplices
Inter, 25 de septiembre de 1865; Constitución: Apostolicae Sedis, 12 de octubre
de 1869; Carta: Quamquam,
29 de mayo de 1873; Carta: Exortae,
29 de abril de 1876.
- León XIII, Carta Encíclica: Humanum Genus, 20 de abril de
1884; Carta Encíclica: Dall´alto
dell´Apostolico Seggio, 15 de octubre de 1890; Carta Encíclica: Inimica Vos, 8 de diciembre de
1892. Carta Encíclica: Custodi di Quella Fede, 8 de diciembre de 1892.
- San Pío X alude a la Masonería en las Cartas
Encíclicas: Vehementer Nos,
11 de febrero de 1906 y Une Foi
Encore, 6 de enero de 1907.
Denuncian ocasionalmente la
Masonería los Papas:
- Pío XI, Carta Encíclica: Non Abbiamo Bisogno, 29 de junio de 1931.
- Pío XII, Carta a Monseñor Montini, 29 de mayo de
1958.
- También el Sínodo Romano de 1960, bajo Juan
XXIII, recuerda la condena de la Masonería.
Otros pronunciamientos de la
Iglesia referentes a la Masonería:
El antiguo Código de Derecho
Canónico del año 1917, promulgado bajo el pontificado de Benedicto XV, condena
la Masonería explícitamente en los cánones 684, 1349 y 2335. Los que dan su
nombre a la masonería o a otras asociaciones que maquinan contra la Iglesia,
incurren en excomunión. Código de Derecho Canónico de 1917, can. 2335
el Nuevo Código de Derecho
Canónico de 1983 dice: Quien da su nombre a una asociación que maquina contra
la Iglesia debe ser castigado con una pena justa, quien promueve o dirige esa
asociación, ha de ser castigado con entredicho.
Código de Derecho Canónico de
1983, can. 1374
Grupos Políticos o Gobiernos
Monarquías Absolutistas: el Zar Alejandro
I, los monarcas españoles Felipe V, Fernando VI, Carlos III y Fernando VII.
Las Dictaduras de izquierdas: la Unión
Soviética (Tercer Congreso de la Internacional Socialista 1921) y todos los
países comunistas excepto Cuba, que no ilegalizó la francmasonería debido a que
el Héroe Nacional José Martí era masón, aunque esta afirmación es discutida por
muchos y no se enseña oficialmente. Sin embargo, en Miami está localizada la
Gran Logia de Cuba en el exilio, la cual no es aceptada como legítima por la
Masonería Americana. La Gran Logia de Cuba (aceptada) tiene sede en La Habana.
Críticas a la francmasonería: Desde su surgimiento la masonería
ha sido considerada por no pocas personalidades e instituciones como una
asociación peligrosa por su carácter secreto. Muchos la ven como "una
sociedad secreta de corte esotérico y ocultista que procura destruir la civilización
cristiana y la Iglesia católica". El historiador republicano Claudio
Sánchez Albornoz dice que la expulsión de los jesuitas de España por obra del
gobierno de Azaña "consiguió evitar la disolución de las órdenes
religiosas, entregando solo a los jesuitas al paladeo de los masones". Y
el Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid publicó una tesis
doctoral, basada en documentos del archivo de Simancas, donde se transcriben
artículos que las Logias masónicas de España enviaban a los periódicos durante
los años de la Segunda República Española (1931-1939) donde calumniaban a la
Iglesia católica e incitaban a la quema de conventos y matanza de sacerdotes y
monjas.
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