Kapusting Yar - El Area 51 Sovietico - El Ultra Secreto Centro de Experimentación de Rusia

 

 

Kapusting Yar - El Area 51 Sovietico - El Ultra

Secreto Centro de Experimentación de Rusia

La apertura de los archivos clasificados en Rusia, está poniendo en evidencia algo que era un secreto a voces en la comunidad ufológica, y es que en la antigua Unión Soviética estaban mucho más preocupados de lo que decían por el tema OVNI.

Durante el período de la guerra fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética, un incidente similar al de Roswell puso en jaque a la defensa aérea de la Unión Soviética. Es de hacer notar que mientras la mayoría habla del famoso caso Roswell y el Área 51 Americano, no tienen conocimiento sobre la existencia de este centro, conocido como el Área 51 Soviético.

Kapustin Yar, la Base Militar Rusa que encierra Secretos de Contactos Extraterrestres

El que debía ser el ultra secreto centro de experimentación de los primeros prototipos de aviones a reacción y misiles balísticos soviéticos, se iniciaron el 13 de mayo de 1946 y finalizaron el 3 de julio de 1947. Con una superficie de 2.600 km2, la instalación estaba situada en un desolado páramo de la región de Astracán, a 100 kilómetros de la que entonces era la ciudad de Stalingrado, hoy Volgogrado.

El hecho de estar ubicada en el escenario de una de las batallas más sangrientas de la historia no es baladí. Una de las primeras preguntas que los servicios de inteligencia occidentales y la comunidad científica soviética se plantearon fue por qué se había elegido esa extraña localización, ya que se encontraba ubicada a un centenar de kilómetros de una ciudad en ruinas que hacía menos de tres años había sido el escenario de una guerra cruenta, con 1.100.000 de bajas rusas, 450.000 alemanas y 1.500.000 de civiles.

Sería el último lugar en el que una potencia emergente como la Unión Soviética desearía instalar su más importante centro de investigación aeroespacial. En términos logísticos y de funcionalidad la elección de Kapustin Yar no tenía ninguna razón de ser. Salvo que quienes decidieron construirla allí tuvieran en cuenta otros criterios que no fueran estrictamente los logísticos.

La versión oficial de la inteligencia soviética era que, en el frenesí de la reconstrucción de Stalingrado y en el inacabable ir y venir de grúas y camiones, sería más fácil que pasara desapercibida la construcción de un complejo militar de esa magnitud. Sin embargo, la realidad era otra y apuntaba a los designios del todopoderoso Secretario General del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética, Iósif Stalin.

Impacto de un OVNI en la región Siberiana de Tunguska

Stalin quedó impactado por lo ocurrido en la región siberiana de Tunguska el 30 de junio de 1908, cuando un Objeto Volador no Iindentificado (OVNI), cayó en la zona y provocó la considerada como la mayor explosión de origen desconocido sufrida por el planeta.

Según estudios posteriores, en aquel incidente una bola de fuego calentó el aire circundante a 16 millones grados antes de estallar a unos ocho km de altura sobre la vertical de Tunguska con una potencia equivalente a mil bombas atómicas, derribó 80 millones de árboles en un área de 25 km alrededor y la onda expansiva circundó la Tierra dos veces. De hecho, más de un siglo después, sus efectos aún son visibles en la zona afectada.

La mayoría de científicos ya consideraban entonces que la deflagración de Tunguska tenía un origen natural, pero el futuro líder soviético que entonces tenía 30 años se obsesionó con el posible origen extraterrestre de la explosión y, una vez en el poder, encargó a sus científicos investigarlo, con Sergei Korolev al frente.

Korolev viajó hasta Tunguska y encontró abundante material radioactivo en el epicentro del impacto el llamado "Cementerio del Diablo", un área en la que no había quedado rastro de vida animal o vegetal. Pero, aunque en su informe oficial lo atribuía sin duda a un meteorito, en persona no se atrevió a contradecir al iracundo dictador y eso convenció aún más a Stalin de la responsabilidad alienígena.

Lo cierto es que al líder del Kremlin no le interesaba el fenómeno OVNI en sí mismo ni como posible evidencia de vida extraterrestre ni como desafío científico o filosófico.

A él lo único que le obsesionaba de los extraterrestres era la posibilidad de hacerse con su tecnología y aprovecharla en su beneficio.

Por otra parte, la zona de Kapustin Yar era, junto a la península de Crimea, una de las que registraba tradicionalmente mayor actividad de avistamientos OVNI en toda la Unión Soviética y eso convenció a Stalin de instalar allí su flamante centro de investigación, pensando que lo más práctico sería que la montaña fuera a los OVNI y no los OVNI a la montaña; claro que de todo eso unos 75 años más tarde.

El Incidente del Roswell Soviético

Como es de conocimiento público, ninguna fuerza aérea de ningún país, le gusta admitir que en los cielos que deben mantener seguros y controlados aparezcan extraños artefactos voladores de origen desconocido.

Es por ello que ni en la etapa soviética ni en la actual se ha confirmado ni desmentido oficialmente por las autoridades rusas lo que ocurrió el 19 de junio de 1948 menos de un año después de Roswell en la vertical de Kapustin Yar.

Eran algo más de las cinco de la tarde cuando el operador de radar que vigilaba el espacio aéreo de la ultra secreta base vio aparecer una extraña marca en la pantalla. Tal como ordenaba el protocolo hizo despegar de inmediato uno de los nuevos aviones caza Mikoyan-Gurevich Mig 15, que sólo llevaban dos meses en servicio, hacia el punto de interceptación en el que se hallaba el contacto.

El aviador reportó la presencia de un objeto alargado, aparentemente metálico, que emitía una intensísima luz que le cegaba intencionadamente. El piloto recibió la orden de atacar y éste disparó una ráfaga de cohetes que impactaron de lleno en el blanco y lo derribaron. Pero antes, el objeto desconocido tuvo tiempo de emitir una extraña radiación electromagnética que paralizó el motor del Mig y obligó al aviador a un aterrizaje de emergencia.

Apenas se confirmó el derribo del OVNI los equipos de recuperación se pusieron inmediatamente en marcha; recogieron los restos y los llevaron a una de las instalaciones subterráneas de Kapustin Yar; concretamente a la que los militares llamaban familiarmente Hangar Zhitkur, que albergaba el material más reservado.

A partir de este punto los escépticos defienden que lo que derribó aquel Mig no era otra cosa que un avión espía mientras que quienes creen en el componente alienígena argumentan que se trataba de una nave extraterrestre y que posteriormente hubo incidentes similares y que el derribo de la dicha nave alienígena tuvo un inesperado efecto que habría propiciado más encuentros posteriores en la zona.

Por esa razón en la década de los 80 se estableció precisamente en Kapustin Yar un importante proyecto oficial de estudio, observación y clasificación de OVNIs llamado Circle.

Nuevos Casos de Avistamiento de OVNIs en la Unión Siviética

“Hubo muchos casos de encuentros aéreos con ovnis en el cielo sobre Kapustin Yar”,

señala Mikhail Gershtein, ex presidente de la Comisión OVNI de la Sociedad Geográfica Rusa.

En 1968 la base hizo sonar otra vez la alarma Scramble ante la aparición de unas extrañas naves que sobrevolaban cuatro de los silos de la instalación y fueron repelidas por los Mig.

“Uno de estos casos fue incluido en el llamado ‘Expediente azul’, el dossier ovni de la KGB que fue revelado en 1991, justo después del colapso de la Unión Soviética.

El incidente más grave ocurrió la noche del 28 al 29 de julio de 1989 cuando tres objetos voladores desconocidos con forma de disco fueron reportados por personal de la armada soviética en un depósito de armas y otra base militar del distrito.

Los objetos tenían forma de disco, medían entre 2 y 5 metros de diámetro, con una media esfera en la parte superior, que se iluminaba brillantemente. El comando hizo despegar a un avión caza, pilotado por el Primer Teniente Klimenko, pero este era incapaz de verlo en detalle, porque el ovni no permitió que la aeronave se acercara a él. Los OVNIs iluminaron con un extraño rayo un silo de lanzamiento de misiles y lo destruyeron parcialmente.

La KGB abrió una investigación y elaboró un informe que incluye testimonios y croquis pormenorizados realizados por dos oficiales, un cabo y cuatro soldados que se vieron involucrados como testigos.

Algunas filtraciones afirman que dentro del hangar Zhitkur se conservan cinco naves extraterrestres, de las cuales tres serían discos, otra un como un cigarro cilíndrico y una con forma como delfín.

Una de las fuentes recurrentes en la información sobre el tema, es la cosmonauta rusa Marina Popovich quien es una personalidad de máximo prestigio dentro de la aeronáutica Soviética, por lo que resulta factible pensar que algo debió de ver, asegura haberlas visto y que se recuperaron cuerpos, cosa que contó en su libro Glasnost OVNI, de 2003, en el que explica que los restos de "platillos volantes" son fruto de colisiones en Novosibirsk, Tallin, Tunguska, Dalnegorsk y Ordzhonikidze.

La anterior, es una de las pocas fotografías reales recogidas en los informes secretos filtrados por 1 militar ruso a la revista italiana "UFO Magazine" en 1999, del Roswell Soviético.

Teorías de Conspiración

El secretismo en torno a Kapustin Yar ha sido el caldo de cultivo para ufólogos y fanáticos de las conspiraciones, quienes teorizan acerca de la presencia de ovnis en el subterráneo de la base. Según describen, el primero de ellos habría sido derribado en 1948, un año después del famoso caso Roswell, tras una batalla aérea con un caza soviético.

Si bien la historia no ha sido confirmada, los avistamientos de naves alienígenas durante la carrera espacial han inspirado incontables libros y programas de ciencia ficción. Este es otro de los muchos misterios que nos rodean.