Profecías Para el Fin de los Tiempos

Mucho se ha especulado en estos últimos años, acerca del fin de los tiempos o el fin del mundo como algunos profetas del desastre lo quieren hacer ver. Se le ha catalogado con diversos títulos tales como el efecto Nostradamus, Fin de Mundo. Otros aseguran que estamos viviendo el Armagedón relatado en la Bíblia.

Debemos estar claro que no se trata del fin del mundo o de esta humanidad, solo se trata de un cambio de era, que incluye cambio de paradigmas, asi como cambios radicales en lo social, cultural, político, religioso y espiritual. 

Mi propósito con este artículo no es interpretar las diversas profecías y predicciones relacionadas con el cambio de era que estamos viviendo, en realidad mi análisis consiste en interpretarlas textualmente, como una narración, tomando en consideración el contexto en que fueron escritas o narradas, el lugar y época en que se escribieron, quien o quienes participaron en su desarrollo, así como las restricciones e implicaciones religiosas o políticas que el Profeta o en mi opinión y creo que el termino los describe mejor, los videntes, tuvieron al momento de escribirlas o expresarlas públicamente. 

Si realizamos un análisis comparativo, podemos llegar a la conclusión que todas sin excepción coinciden en que aproximadamente para esta época se efectura un cambio de era y como consecuencia un cambio substancial en el ciclo evolutivo de la humanidad. 

Eso lo podemos constatar en las diferentes profecías que han sido tema de interpretación durante las últimas décadas, como por ejemplo en el Apocalipsis de la Biblia, se encuentran ciertos eventos narrados que se podrían relacionar con el tiempo que estamos viviendo, al igual que las predicciones de los Mayas donde colocaron el Solsticio de Invierno del 2012 como punto de partida para la nueva era, o la interpretación matemática expresada en la Gran Pirámide, que coloca el 17 de Septiembre del 2001 como el fin de la era adámica, o el caso de Nostradamus que nos da claramente el año de 1999 como la aparición de los cambios trascendentales que vivirá la humanidad, así como las profecías de los Pontífices de la iglesia católica de San Malaquías, en donde podemos observar que el último Papa debe realizar los cambios fundamentales dentro de esta religión. 

El mismo patrón lo podemos observar en las predicciones expresadas por videntes de nuetra era, como son Benjamín Solari Parravicini psíquico argentino que ilustro sus videncias en dibujos que denominaron Psicografías, Egdar Cayce catalogado como uno de los psíquicos más célebres de Estados Unidos, ya que poseía facultades de clarividencia y percepción extrasensorial, las profecías de las Pléyades relatadas por Enrique Castillo Rincón en su libro OVNI una Alborada Humana, las Profecías de la Virgen de Lourdes, narradas por los pastorcitos. 

Más reciente los descubrimientos encontrados en las escrituras de acuerdo con el Código Secreto de la Biblia. Así como una gran cantidad de psíquicos y videntes alrededor del mundo que han expresado tener videncia relacionadas con el fin de esta era. 

Aplicando los métodos de análisis narrativos y comparativos a las profecías podemos observar la similitud en casi todos los casos, así como identificar plenamente el lugar y fecha aproximada del suceso. 

En el Apocalipsis Bíblico tenemos especificado el lugar de los acontecimientos, en el capítulo 9 se refiere claramente al Gran Río Éufrates, en el capítulo 14 se refiere al Monte Sion, al igual que Babilonia, junto con los capítulos 17 y 18. 

Notemos que el Monte Sion está ubicado en Jerusalén, la antigua Babilonia está situada a ambas orillas del Éufrates, Capital del Gran Imperio situada a 30 millas al sur de Bagdad actual Capital de Irak (conocida como la ciudad nueva), junto al río Éufrates. 

Si tomamos como referencia lo sucedido durante la guerra del Golfo Pérsico, me pregunto, cómo describiría un personaje del siglo I°, si a través de su videncia se le hubiese permitido observar los acontecimientos sucedidos durante dicha guerra, 2000 años antes que sucediera, cómo describiría el bombardeo realizados por los aviones de la coalición atravesando el río Éufrates para bombardear a Bagdad k (Tenemos que recordar los pasajes, habrá una lluvia de fuego que no dejará piedra sobre piedra, el Sol se oscurecerá, y los peces flotaran muertos...). 

La descripción que hace de las langostas gigantes (tenían corazas como corazas de hierro; el ruido de sus alas era como el estruendo de muchos carros de caballos corriendo a la batalla; tenían colas como de escorpiones, y también aguijones; y en sus colas tenían poder para dañar a los hombres durante cinco meses) Como vería un avión, con cabeza de hombre (acaso se refería al el Piloto) haciendo un ruido estruendoso y lanzando fuego. 

Cómo describiría a los tanques de guerra, (dice así vi en visión los caballos y a sus jinetes, los cuales tenían corazas de fuego, de zafiro y de azufre. Y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; y de su boca salían fuego, humo y azufre. Pues el poder de los caballos estaba en su boca y en sus colas; porque sus colas, semejantes a serpientes, tenían cabezas, y con ellas dañaban). 

No es acaso probable que la visión que tuviera San Juan, fuera la de la guerra del Golfo. Como hoy conocemos que dichos acontecimientos sucedieron en Irak, antigua Babilonia entre los ríos Tigris y Éufrates.

Bien quizás sea mera especulación de mi parte, pero después de más de 30 años de investigación, yo creo que las profecías se refieren a casos específicos en lugares específicos, los cuales no es posible de entender antes que sucedan los acontecimientos. 

La mayoría de los interpretes de las profecías han tratado de transpolar los acontecimientos a nivel mundial, pero de acuerdo con mi análisis, al menos el lugar está muy bien especificado, Babilonia, rio Éufrates y Monte Sion. 

Si esta profecía las comparamos con las profecías de Nostradamus, observamos que en sus cuartetas menciona claramente a Persia, Mesopotamia y la ciudad nueva ubicada entre los ríos Tigris y Éufrates.

Si nos tomamos el tiempo de analizar profundamente estas y otras profecías, y como dije anteriormente no interpretamos sino simplemente las leemos como una narración, en el entendido que fueron escritas por personajes que vivieron hace 2000 años como es el caso de San Juan y hace 500 años con es el caso de Nostradamus, nos ubicamos en su contexto, el mundo que los rodeaba y los adelantos tecnológicos existentes en su época, nos damos una idea de cómo trataron de comparar lo que estaban viendo con lo que conocían, así mismo con la ubicación de los acontecimientos. Está claro que en ambos casos se habla de la región conocida hoy como el Golfo Pérsico. 

Finalizando el milenio, se especuló mucho acerca del fin del mundo, yo en lo personal en un programa de televisión al cual fui invitado en Noviembre del año 1999, para hablar de las profecías, y del supuesto fin de mundo para esa época, advertí que aquí estaríamos para el año 2000 y muchos siglos más. 

Luego se trasladó la fecha del fin del mundo para el 21 de diciembre del 2012. 

Esta fecha se tomó considerando el momento expresado por los Mayas para el fin de un ciclo de 25.625 años, conocido como Precesión de los Equinócios. 

Por esta razón he sido muy cuidadoso al momento de mis interpretaciones, y el análisis de los acontecimientos que estamo viviendo y viviremos en las próximas décadas. 

En ningún momento Los Mayas hablaron del fin del mundo, es más, específicamente dicen que todo se transforma, que lo único que permanece es el espíritu, en su viaje de evolución hacia niveles superiores. 

En lo personal estoy convencido que estamos viviendo una transición evolutiva que nos afecta a todos, incluyendo a nuestro planeta tierra, y se ve reflejada en los acontecimientos políticos, económicos, culturales, religiosos, espirituales y sociales que está atravesando la humanidad, así como los cambios atmosféricos y reajustes que están ocurriendo en el planeta.