Símbolos de la Alquimia
Los símbolos de la alquimia solían fundarse en la transformación de fórmulas matemáticas en signos geométricos llamados símbolos de alquimista o sellos.
Los
símbolos alquímicos se utilizaban para describir los métodos experimentales y
técnicas de laboratorio para intentar crear sustancias relacionadas con estos
objetivos.
Éstos,
según cada cultura, podrían variar desde simples figuras geométricas,
resultantes de la aplicación de fórmulas matemáticas, hasta complejas imágenes
metafóricas, en las cuales cada elemento solía tener un significado propio.
También
podían ser símbolos interpretados a criterio del autor. Así, Newton usaba en
sus fórmulas alquímicas símbolos que provenían de una fusión de diversos
lenguajes simbólicos utilizados en culturas precedentes.
Sobre
estas teorías básicas los hermetistas elaboraron síntesis, a veces muy
complejas pero en las que persisten las líneas generales de la cosmogonía
primitiva, expresada con ayuda de símbolos extremadamente antiguos tomados del
lenguaje de la generación (cf. el antiguo símbolo del huevo del mundo, del cual
el "huevo filosófico" es una imagen, y que se encuentra en las
cosmogonías hindúes, caldeas, egipcias, etc.). a continuación, una breve
exposición de las ideas de Paracelso sobre la génesis del mundo, que ejercieron
gran influencia en los alquimistas posteriores.
Las Ideas de Paracelso
Al comienzo sólo existe la suprema Unidad
cósmica indiferenciada, el Yliaster, la "materia prima" de todas las
cosas, el "gran Misterio" (Mysterium magnum), incognoscible y sin
forma, prodigiosa reserva de posibilidades y de fuerzas que comunicarán a todos
los seres sus propiedades infinitamente diversas. En esas tinieblas
primordiales, sustancia de todo lo que el ser podría devenir, pero en estado de
posibilidades virtuales e indiferenciadas, se halla inscripto en estado de nada
todo el desarrollo ulterior del ser.
Este principio unitario, para manifestarse,
se polariza por diferenciación binaria de un principio negativo, femenino,
pasivo (Cagaster), y de un principio positivo, masculino. Su unión engendra el
Caos o Ideos. El Yliaster, dividido y descompuesto, hizo brotar de su seno esa
materia primitiva (Hyle) que Paracelso compara a las Aguas de que habla el
Génesis, que contenían la sustancia de todas las cosas.
La acción de la Luz activa sobre ese Limbus
maior lo descompone en tres principios (Azufre, Mercurio, Sal), cuya unión
produce la materia, ahora corporal (Yliadus), con sus cuatro elementos o
"rnadres" de las cosas. El proceso de la creación culmina en la
aparición de diferentes seres del universo, gracias a la división y a la
evolución en los mysteria specialia: la fuerza vital se refleja en las
simientes terrestres (Limbus minor), que tienen su origen en la Tierra.
Estas tres sustancias constituían lo que se conocía como la tria prima. El azufre representaba el elemento combustible, el mercurio era el elemento cambiante mientras que la sal representaba el elemento permanente.
Las Tres Bases
De
acuerdo con Paracelso, las Tres Bases (Tria Prima) son:
- El Azufre, el principio
vital, anónimo e inconsciente
- El Mercurio,
el alma y la conciencia
- La Sal, el cuerpo, lo
sólido, la materia en el sentido propio
- Los Cuatro Elementos
El
origen de la teoría cosmogónica de la filosofía occidental según la cual el
Universo se compone de cuatro elementos ya se encuentra en los filósofos
presocráticos, principalmente Empédocles en el siglo V a. J.C. Según esta
teoría, el universo físico y material está compuesto por cuatro Elementos:
Aire, Fuego, Agua y Tierra.
Según
el pitagórico Alcmeon, estos elementos se determinan a partir de cuatro estados
de la materia (frio, caliente, húmedo y seco) que debían combinarse de cierta
manera armónica para poder manifestarse materialmente. Aristóteles pone un poco
de orden en estos cuatro elementos: abajo esta la tierra, después el agua, el
aire y el fuego, a los cuales se agrega un quinto elemento que los combina y
contiene, el éter.
A su vez, se consideraba que estos cuatro elementos resultaban de las posibles combinaciones entre calor o frío con sequedad o humedad. Los símbolos para los cuatro elementos son:
Estos
muestran las características de calor, frío, sequedad y humedad:
- El Fuego (elemento), cálido
y seco
- El Agua (elemento), fría y
húmeda
- El Aire (elemento), cálido
y húmedo
- La Tierra (elemento), fría y
seca
A su vez, se consideraba que estos cuatro elementos resultaban de las posibles combinaciones entre calor o frío con sequedad o humedad. Los símbolos para los cuatro elementos son
Los Siete Metales Planetarios
Los
metales planetarios fueron “dominados” o “manejados” por uno de los siete
cuerpos celestes de la antigüedad. Aunque tenían su propio símbolo, normalmente
fueron representados por el símbolo del cuerpo correspondiente.
- Oro representado como el Sol ☉ ☼
- Plata representado como la Luna ☽
- Cobre representado como Venus ♀
- Hierro representado como Marte ♂
- Estaño representado como Júpiter ♃
- Mercurio representado como Mercurio ☿
- Plomo representado como Saturno ♄
Los
planetas Urano, Neptuno y el planeta enano Plutón fueron descubiertos
posteriormente y no forman parte de símbolos alquímicos tradicionales. Algunos
alquimistas modernos consideran apropiados los símbolos de estos planetas para
representar los metales radiactivos uranio, neptunio y plutonio
También, el Monas Hieroglyphica es un símbolo alquímico ideado por John Dee como combinación de los glifos de los metales planetarios.
Lámina
alegórica del Musaeum hermeticum (1678). Los "siete metales"
alquímicos (oro, plata, hierro, mercurio, cobre, plomo y estaño), aparecen
representados en el interior de la tierra, en la que se engendran, pero en el
cielo están asociados al Sol, la Luna, Marte, Mercurio, Venus, Saturno y Júpiter,
respectivamente. En las cuatro esquinas de la lámina hay alegorías de los
cuatro elementos y las figuras centrales llevan en las manos un triángulo con
el vértice hacia arriba (símbolo de los elementos que se mueven hacia arriba:
fuego y aire), otro con el vértice hacia abajo (símbolo de los que lo hacen
hacia abajo: tierra y agua) y la unión de ambos triángulos (símbolo del
universo, en el que todos los elementos se combinan).
Muchas teorías alquímicas guardaban cierta relación con la astrología. Debido a ello se utilizaban los símbolos de la luna y de los seis planetas conocidos en la antigüedad para representar estos siete metales. El símbolo alquímico para cada uno de estos metales era el siguiente:
Elementos Mundanos
- Antimonio ♁
- Arsénico Arsenic alchemical
- Bismuto Bismuth
- Boro
- Magnesio ⊛
- Fósforo
- Platino ☾ ☉
- Potasio
- Roca Stone
- Azufre Sulfur
- Cinc Zc
Componentes Alquímicos
- Amoníaco de sal *
- Aqua vitae S.V.
- Amalgama
- Cinabrio Cinnabar
- Vitriolo
Algunos de los símbolos más utilizados en la Alquimia
En
la alquimia, el águila simbolizaba la volatilización cuando se le representaba
devorando a un león, este simbolismo está estrechamente relacionado con Ave
Fénix que renacía de sus propias cenizas.
El Círculo o la Circunferencia
Al
no tener principio ni fin, fue símbolo de la eternidad, de la armonía universal
y también de la unidad de la materia. Éste, junto con el cuadrado, son los
símbolos más antiguos; los egipcios lo utilizaban para representar todas las
ciencias. Con el transcurrir del tiempo y a la llegada del cristianismo, el
círculo, al ser en un principio, símbolo de la eternidad, terminó siendo el
signo de Dios.
El
círculo cruzado por una línea horizontal, representa a la sal, en donde se
suponía debía combinarse el azufre y el mercurio.
Cuando
el círculo tiene en la parte superior una media luna y en la parte posterior
una cruz, entonces estamos hablando del símbolo del mercurio
El Cuadrado
El
cuadrado ha representado, incluso antes de la llegada de la alquimia, al mundo
y la naturaleza, representa al número 4, que a su vez representa cada uno de
los cuatro elementos terrestres, es decir, aire, agua, fuego y tierra.
El Dragón
El
dragón tenía para la alquimia una multitud de símbolos, por ejemplo, la
expresión “matar al dragón” significaba reducir los metales a una condición no
metálica para que así pudiera asumir una nueva alma. El dragón alado
simbolizaba al mercurio, mientras que un dragón sin alas representaba al
azufre. Un dragón de fuego, era el fuego mismo y un dragón verde, significaba
agua.
El Esqueleto
Como
es de esperar, el esqueleto simboliza a la muerte y la destrucción, la alquimia
lo tomo para representar la putrefacción de la materia, es decir, la separación
de sus elementos.
Júpiter
Llamado
también Iupiter simbolizaba al estaño.
El Sol
Representaba
al oro, la quintaesencia de todos los metales, el fin mismo de la alquimia e
incluso el elixir de la vida, la piedra filosofal, la Gran Obra.
La Luna
Por
su parte, la luna representaba el principio volátil de la Gran Obra, es decir,
la plata. Una luna compacta, simbolizaba al oro blanco.
El Fuego o el Rey León
Ambos
simbolizaban el azufre, un elemento indispensable para conseguir la sublimación
de la Gran Obra.
El
triángulo En la magia y la alquimia, simboliza al número 3, que a su vez, representan
los tres principios: azufre, mercurio y sal, elementos para conseguir la Gran
Obra. Si es un triángulo apuntando hacia arriba, representa al fuego; cuando
apunta hacia abajo, representa al agua; si se le presenta apuntando hacia
arriba y con una línea que lo divide, representa el viento; por último, si se
le presenta apuntando hacia abajo y con una línea que lo divide, simboliza la
tierra.
Un
triángulo apuntando hacia arriba con una cruz debajo, representa el azufre.
Además, el triángulo ha simbolizado desde los tiempos más remotos, al ser
femenino.
La Serpiente
Símbolo
que representaba lo femenino. Aparecía en el caduceo de Hermes Trimegisto y
actualmente forma parte del Báculo de Esculapio, que es el símbolo de la
Medicina.
El Perro
Si
se hablaba de Perro de Armenia, simbolizaba al azufre; cuando se mencionaba al
Perro de Corasceno, simboliza el polvo mercurial.
Símbolos de Procesos
Aparte de los símbolos utilizados para representar sustancias, los alquimistas también utilizaban símbolos para describir distintos procesos químicos. Estos símbolos permitían detallar cómo producir sustancias siguiendo un conjunto de reglas químicas.
Algunos
de estos procesos son todavía utilizados en la química moderna mientras que
otros eran solo de aplicación hipotética en el mundo de la alquimia.
En
algunos manuales de alquimia se considera que existen únicamente 12 procesos
alquímicos elementales. En este caso, se utilizan los 12 símbolos del zodíaco
para representar los distintos procesos. Estos 12 procesos son los siguientes:
Calcinación:
La calcinación es la descomposición de una sustancia mediante la aplicación de
calor. Este proceso se representaba con el signo de Aries.
Congelación:
Este proceso equivale a la cristalización o solidificación de una sustancia a
partir de la disminución de su temperatura. Los alquimistas se referían a este
proceso mediante el signo de Tauro.
Fijación:
La fijación era un proceso alquímico a través del cual se podía teóricamente
transformar una sustancia volátil en un estado fijo o sólido resultando inmune
al fuego. El símbolo de Géminis está asociado a este proceso.
Disolución:
La disolución se produce mezclando una sustancia gaseosa, líquida o sólida en
un disolvente dando lugar a una solución. Los alquimistas identificaron distintos
disolventes para llevar a cabo este proceso. El símbolo utilizado para
representarlo era el signo de Cáncer.
Digestión:
El proceso de digestión consistía en aplicar calor a una sustancia durante un
largo periodo de tiempo. Este proceso estaba asociado con el signo de Leo.
Destilación:
La destilación es el proceso a través del cual es posible separar los
componentes de una mezcla líquida mediante su evaporación y condensación. Los
alquimistas representaban este proceso con el signo de Virgo.
Alternativamente
la destilación también puede representarse con el siguiente símbolo
Sublimación: La sublimación es un cambio de fase de las sustancias entre su estado sólido y su estado gaseoso sin pasar por la fase líquida. Este proceso se representaba con el signo de Libra.
Uno
de los cambios de fase en sentido inverso, la precipitación, se representa con
el siguiente símbolo:
Separación:
La separación incluía los distintos procesos para separar los componentes de
una sustancia, ya sea esta en estado sólido o líquido. Este proceso se
representaba con el signo de Escorpio.
Ceración:
El proceso de ceración permitía a los alquimistas ablandar las sustancias y
darles una consistencia similar a la cera. Una técnica para llevar a cabo este
proceso consistía en inyectar líquido y calentar la sustancia. Los alquimistas
representaban esta técnica con el signo de Sagitario.
Putrefacción:
Este proceso estaba relacionado con la descomposición y degradación de una
sustancia orgánica. Se representaba con el signo de Capricornio.
También
existen manuscritos alquímicos donde el proceso de putrefacción se representa
con el siguiente símbolo:
Multiplicación:
La multiplicación era un proceso alquímico que teóricamente permitía aumentar
la potencia de la piedra filosofal. Este proceso se indicaba en los manuscritos
alquímicos mediante el signo de Acuario.
Proyección:
La proyección es el proceso mediante el cual un alquimista podía llegar a
transmutar un metal corriente en oro. Este proceso involucraba de algún modo la
piedra filosofal. Los alquimistas representaban la proyección mediante el signo
de Piscis.
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